Kobra presenta sus primeros resultados tras un mes de funcionamiento

Foto: Ladislav Bába, Archivo de ČRo

Kobra, la nueva unidad especial de la Policía checa para luchar contra la evasión de impuestos, presenta sus primeros resultados tras un mes de funcionamiento. Los detectives se encargan actualmente de cinco casos que podrían hacer perder al erario público un total de 36 millones de euros.

Foto: Ladislav Bába,  Archivo de ČRo
La lucha contra la evasión fiscal como manera de aumentar los ingresos del Estado es uno de los objetivos del actual Gobierno de coalición de la República Checa. De ahí la creación hace un mes de una unidad policial específica que, con el siniestro nombre de Kobra, debería convertirse en el terror de los defraudadores.

Este nuevo departamento, formado por detectives, aduaneros y expertos en materia fiscal, ha presentado ya sus primeros resultados. En sus incipientes semanas de vida ha comenzado la investigación de cinco casos en los que se sospecha de un fraude total de más de siete millones de euros, lo que podría significar una fuga de impuestos total de alrededor de 36 millones de euros.

Milan Komárek,  foto: ČTK
La dirección de Kobra no ha querido dar más detalles, pero se supone que se trata de empresas que evitan el pago del IVA en operaciones transfronterizas con otros miembros de la Unión Europea, confirmó el director de la Policía Anticorrupción Milan Komárek.

“Tienen como objetivo las estafas en el pago del impuesto de valor añadido, y en este campo se acentúa cada vez más la dimensión internacional, porque las transacciones comerciales tienen lugar a través de varios estados miembro”.

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De hecho en los últimos tiempos se ha detectado como algunas empresas utilizan los huecos legales de la zona de libre comercio para comprar sin pagar IVA o mover dinero negro. Por ejemplo, se crean por empresas fantasmas que compran una mercancía, la revenden y desaparecen antes de pagar el IVA al Estado.

Kobra cuenta según el Gobierno con un apoyo total del Estado, y en su seno progresivamente deberían trabajar un centenar de investigadores, que abarcarían todas las regiones de la República Checa.

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Esta unidad especial es realmente la versión checa de un invento eslovaco. En el país vecino el equivalente a Kobra cuenta sin embargo con un mayor apoyo legislativo, pueden por ejemplo violar el secreto bancario sin la necesidad de una autorización del fiscal.