Kaspar Sternberk fue uno de los más destacados naturalistas europeos
El protagonista de esta edición del espacio Personalidades checas será el conde Kaspar Sternberk, antes de Jan Evangelista Purkyne, el más notable naturalista checo. Gracias a sus estudios de plantas fósiles procedentes de los yacimientos de hulla en Bohemia, Sternberk se convirtió en cofundador de una nueva disciplina científica- la paleobotánica. El conde Sternberk, fundador del Museo Nacional de Praga, salvó para la ciencia las colecciones naturalistas del viajero checo Tadeo Haenke.
Kaspar Sternberk que en la primera mitad del siglo XIX figuraba entre los más destacados naturalistas europeos había nacido en la capital checa en 1761. Procedía de una antiquísima familia noble que se había destacado en la historia y en la segunda mitad del siglo XVIII pertenecía a la más alta aristocracia checa. Sus dos hermanos mayores eran militares. Kaspar, en la juventud de frágil constitución física, estaba destinado por decisión de sus padres a la carrera eclesiástica.
Como era costumbre entre la nobleza de alta alcurnia, a los once años de edad Kaspar Sternberk obtuvo del Papa gracias a la intervención de la emperatriz María Teresa un puesto de canónigo en Ratisbona. En 1779 fue enviado a Roma para estudiar Teología en el llamado Collegium Germanicum donde reinaban el espíritu medieval en la enseñanza y una severa disciplina conventual.
Nada de eso agradaba al joven habituado de su casa al pensamiento liberal. A pesar de tener un óptimo aprovechamiento académico, en las actas de evaluación del instituto figuraba como un joven rebelde que infringía frecuentemente la disciplina y seducía a otros pupilos a hacer travesuras.
Después de cumplir los 24 años, Kaspar Sternberk tomó posesión del cargo de canónigo en Ratisbona. Al mismo tiempo ocupó el puesto de consejero del obispo y empezó a administrar los bosques episcopales. El interés por la silvicultura hizo que Sternberk se interesase también por la Botánica. Durante sus viajes de servicio entabló contactos con muchos célebres botánicos europeos.
En los años 1804 y 1805 participó en negociaciones políticas en París y asistió a la coronación de Napoleón Bonaparte como emperador. En esa oportunidad conoció al naturalista y viajero Alexander von Humboldt y por su intermedio entró en contacto con todos los naturalistas del Museo parisino de Ciencias Naturales.
Después de que fuera ordenado celebrar en las iglesias de Ratisbona la victoria de Napoleón en la batalla de Jenna, el conde Sternberk abandonó disgustado el servicio político y desde 1806 se desempeñó como director de los institutos científicos de Ratisbona.
En 1809 Ratisbona fue escenario de encarnizados combates con las huestes napoleónicas. La casa de Sternberk y su jardín botánico fueron destruidos. Poco antes había fallecido súbitamente el hermano de Kaspar y éste heredó su feudo de Radnice.Fueron dos poderosos motivos que hicieron que el conde Sternberk se trasladara a Bohemia.
Sternberk se instaló en el palacio de Brezina donde fundó un jardín botánico con invernaderos y cultivó árboles y plantas exóticas. En las minas que poseía en la localidad de Radnice el naturalista encontraba en la hulla restos fósiles e improntas de la riquísima flora prehistórica. Como botánico experimentado, el conde Sternberk empezó a recoger y a estudiar cuidadosamente estos restos fósiles. El científico publicó el resultado de sus estudios en una extensa obra publicada en cuadernos desde 1820 hasta el fin de su vida.
El tratado acompañado por un atlas con dibujos de la flora prehistórica tenía importancia trascendental para su época. Kaspar Sternberk se convirtió en uno de los confundadores de una nueva disciplina científica- la paleobotánica.
Kaspar Sternberk reunió una riquísima colección de minerales que contaban con cinco mil piezas.Ya que deseaba que dicha colección sirviera a la ciencia y no se dispersara después de su muerte, el naturalista pensó que lo mejor sería fundar un museo.Por su iniciativa fue fundado en 1818 el Museo Patriótico Checo, el actual Museo Nacional de Praga, al que Kaspar Sternberk donó todas sus colecciones naturalistas y su biblioteca.
Es mérito suyo que fueran salvadas de la perdición las colecciones del naturalista y viajero checo Tadeás Haenke que falleció en Bolivia en 1817.Los resultados del estudio de este valioso material fueron publicados bajo el título de "Reliquiae Haenkenae".Sternberk escribió para la obra la biografía de Haenke.
A los 72 años Kaspar Sternberk empezó a trabajar sobre la historia de la célebre minería checa. Es un testimonio de su vitalidad que logró terminar esta magna obra antes de fallecer en 1838 a la edad de 77 años.