Kaliningrado: la ciudad rusa fundada por un rey checo

Kaliningrado

La ciudad rusa de Kaliningrado, enclave ruso en medio de la UE, fue fundada por el rey checo Otakar II de Bohemia en 1255.

La ciudad de Kaliningrado vuelve a ser centro de atención y temores sobre el futuro del continente. Este puerto del mar Báltico es una de las zonas más militarizadas del continente europeo. Pero el pasado de esta ciudad, conocida antiguamente como Königsberg, Královec en checo, sigue siendo muy desconocido, en particular el rol principal que tuvo el rey checo Otakar II de Bohemia, que fundó la ciudad en el año 1255.

Loïc Chollet | Foto: Universidad de Neuchâtel

El historiador suizo Loïc Chollet, doctor en historia medieval y conservador del museo adjunto del Museo de Saint-Imier, habla de los orígenes de la ciudad.

“Fue fundada por un rey checo o, al menos, con la participación de uno, eso es seguro. En cuanto a si la ciudad es báltica, teutona, alemana, rusa, etc., sería tentador decir que es una ciudad cosmopolita con múltiples identidades, como ocurre con casi todas las ciudades de la Europa medival”.

La invasión del territorio de la actual Kaliningrado no la hizó Otakar solo. Fue ayudado por caballeros de la Orden Teutónica, una orden medival de carácter religioso-militar parecida a los Templarios que se esblecieron en el noreste de Europa, en Prusia y Livonia. Estos monjes-soldados eran los encargados de conquistar las regiones y convertirlas al catolicismo. Recurrían con frecuencia a refuerzos extranjeros, en particular nobles que apreciaban participar en todo tipo de actividades de guerra santa para perfeccionar su aura caballeresca y dorar su escudo. Este fue el caso del rey Otakar II de Bohemia.

Los Caballeros Teutónicos | Foto: Berlin State Museums/Wikimedia Commons,  public domain

La figura de Otakar

Přemysl Otakar II | Foto: GiMa38,  Wikimedia Commons,  CC BY-SA 3.0

Otakar II es un personaje histórico que, en varios aspectos podría ser descrito como shakesperiano. Asumió el poder cuando su padre ya había hecho de Bohemia un país rico, dinámico y de suma importancia. Ottakar fue un rey muy ambicioso y primero quiso imponerse en Austria, conquistando parte de sus ducados hasta casi llegar al mar Adriático. Empezó a construir una verdadera potencia centroeuropea y comenzó a soñar con un imperio. A menudo es descrito como un gran estratega, al ser el primer monarca que participó en una de las expediciones de la Orden Teutónica. Otokar II emprendió una política de alianza entre soberanos de Bohemia y la Orden. Se puede afirmar que la participación de Otakar II en la cruzada del Báltico tuvo un impacto muy importante en la historia europea.

Beneficio mutuo con los caballeros teutónicos

La alianza entre la Orden Teutónica y el rey checo era beneficiosa para ambos, puesto que los caballeros necesitaban siempre del apoyo de un noble, un rey era lo ideal, y Ottakar II tenía en aquel momento una buena posición. Era un monarca extremadamente poderoso, una figura destacada de la cristiandad que aspiraba a convertirse en emperador. Otakar II no fue el único rey checo que se alió con la Orden Teutónica, hubo varios que solicitaron ayuda a la Orden.

Archivos en el castillo de Královec en Kaliningrado | Foto: Stiftung Preußische Schlösser und Gärten Berlin–Brandenburg  (SPSG),  Potsdam. Wulf D. Wagner,  Heinrich Lange: Das Königsberger Schloss/Landsmannschaft Ostpreußen e.V./Wikimedia Commons,  CC BY-SA 3.0

“Königsberg fue la única ciudad importante cuya fundación patrocinó Otakar en esta región, pero hubo otros ejemplos en los que un rey checo, Juan I de Bohemia, participó en una expedición de la Orden Teutónica”.

En la fundación de la villa de Königsberg también estuvieron presente los Estados Pontifícios, ya que el Papa apoyó incialmente la acción de la Orden con la condición de que los habitantes de los territorios conquistados que se convirtieran al cristianismo no vieran sus condiciones de vida deterioradas. Por lo que la Iglesia tuvo un papel principal en el proceso de fundación de Königsberg, puesto que los obispos tenían intereses sobre la ciudad y estaban presentes cuando el rey de Bohemia estaba allí.

Esto es lo único que se conoce de la fundación de Königsberg, ya que gran parte del origen de la ciudad de Kaliningrado sigue siendo desconocido por falta de documentos históricos.

Ottokar II muriendo en el campo de batalla de Dürnkrut en Austria contra el conde Rodolfo de Habsburgo | Foto: Wikimedia Commons,  public domain

“Todavía queda historia por conocer, especialmente porque no tenemos muchos documentos sobre este período en esta región. Siempre puede reaparecer un documento y dar información que hasta entonces no teníamos, sobre todo porque la región se vio seriamente afectada por las dos guerras mundiales. Se sabe que han desaparecido archivos y algunos han sido llevados a Rusia, por lo que quizás algún día un documento judicial, diplomático o una crónica pueda resurgir y aportar nueva información”.

Cruzada y fundación de Königsberg

A pesar de la poca información disponible, sí se conoce que la cruzada y fundación de la ciudad de Königsberg fue un episodio extremadamente violento. Las crónicas relatan como en la campaña de Otakar moría todo el mundo, mujeres, niños y ancianos incluidos. Fueron campañas muy violentas en el Báltico. Pero no solo se trataba de destrucción, también estaba la evangelización de los habitantes.

“Una vez realizada la expedición, cuando los paganos acuerdan entablar negociaciones, cesan las hostilidades y se pueden hacer acuerdos. En general, el objetivo es llegar al bautismo de un príncipe. Un jefe báltico accede a ir a una ciudad -a Königsberg después de su fundación- y lo bautizan con su familia”.

La estatua  (izquierda) de Ottokar II en la Puerta de los Reyes en Kaliningrado | Foto:  A.Savin,  Wikimedia Commons,  Free Art License

No se tiene conocimiento de cuánto tiempo estuvo Otakar II de Bohemia en Königsberg. Si se compara con las cruzadas posteriores y mejor documentadas, podría estimarse que Otakar II estuvo junto a los caballeros de la Orden varias semanas, incluso meses.
La vuelta de Kaliningrado al centro de atención podría suponer nuevos estudios sobre el origen de la ciudad, aunque Chollet no opina lo mismo. Le produce una gran tristeza y angustia ver a esta zona del Báltico con la cual tiene tantos lazos hundirse en la violencia.

En cuanto al Óblast de Kaliningrado, espera fervientemente que la situación no degenere y que no aparezca un segundo frente en el Báltico, lo que sería, según Chollet, una tragedia absoluta para Europa.