Kalabis, uno de los grandes compositores del siglo XX

Fuente: Supraphon

La obra del compositor checo, Viktor Kalabis, documenta un alto profesionalismo y amor por la música.

Fuente: Supraphon
Viktor Kalabis compuso más de 90 obras, entre ellas cinco sinfonías, once conciertos para diversos instrumentos y orquesta, obras vocales, así como de cámara. Muchas de sus composiciones las hizo por encargo de los mismos intérpretes. Por ejemplo, el Concierto para Orquesta lo compuso para la Orquesta Filarmónica Checa, el Segundo Concierto para Violín fue para el violinista Josef Suk, y el Concierto para Clavecín para su esposa, la virtuosa del clavecín Zuzana Růžičková.

Las obras de Kalabis fueron interpretadas en muchas partes del mundo

Las composiciones de Kalabis tienen una musicalidad especial que se debe a una fuerte capacidad de invención del compositor. Sus obras están llenas de sentimiento a la vez que transmiten un profundo mensaje artístico y humano. Las obras de Kalabis fueron interpretadas por destacadas orquestas bajo la batuta de los mejores directores del mundo entero como Karel Ančerl, Václav Neumann, Manuel Rosenthal, Wolfgang Sawallisch y otros. Las obras de Kalabis fueron estrenadas en París, Stuttgart, Budapest y Washington.

La crítica musical califica las composiciones de Viktor Kalabis como lo mejor que surgió en la música de Bohemia después de la Segunda Guerra Mundial. Especial atención merece por ejemplo su concierto Tristium para viola y orquesta de cuerdas del año 1981.

Bohemia del Este, del Sur, y Praga, son los lugares más cercanos a Kalabis

Viktor Kalabis nació en 1923 en la ciudad de Červený Kostelec, en Bohemia Oriental, como hijo único de un empleado de Correos. Sus padres eran ambos aficionados a la música y a su hijo le inculcaban desde pequeño su amor por las expresiones musicales. Siendo estudiante del liceo ya tocaba bastante bien el piano y en una orquesta de salón también el saxófono.

En 1939 la familia de Kalabis se mudó a la ciudad de Jindřichův Hradec, en Bohemia del Sur, que más tarde se convirtiera en su verdadero hogar, a pesar de que durante años estuvo viviendo entre esa ciudad y Praga. En los tiempos de la Segunda Guerra Mundial, después de acabar el liceo, Viktor Kalabis fue obligado a trabajar como maestro en la ciudad de Mělník. Junto con ello estudiaba música y composición en el Conservatorio de Praga y más tarde se graduó en la Academia Musical, y en estética y ciencia musical en la Universidad Carolina.

Los años en la Radiodifusión Checoslovaca y Concertino Praga

Foto: Erato
Desde 1952 Viktor Kalabis trabajó unos 20 años en la Radiodifusión Checoslovaca como redactor de programas musicales para niños y adolescentes y se dedicó a componer. Las obras vocales nacionales las enriqueció por ciclos y coros para voces infantiles, desde ‘Las cuatro canciones para los menores’ (Čtyři písničky pro nejmenší), hasta los más exigentes Tres Coros Infantiles (Třidětské sbory), y cantatas, como la Canticum canticorum para coro mixto y orquesta de cámara.

Kalabis fue además uno de los fundadores en 1966 del concurso internacional de la Radiodifusión de Praga para jóvenes músicos Concertino Praga, con el que dos años más tarde enlazó el Festival Concertino Praga de Bohemia del Sur, celebrado en la ciudad de Jindřichův Hradec.

El último periodo de su vida Kalabis se centró en la composición

Desde 1972 Viktor Kalabis se dedicó exclusivamente a la composición. La mayoría de sus obras fueron creadas en Jindřichův Hradec, donde hallaba inspiración sobre todo en la tranquilidad de la naturaleza que rodea esa ciudad provincial. Entre 1990 y 2003 Kalabis fue nombrado presidente de la Fundación Bohuslav Martinů, e impulsó la creación del Instituto de Martinů, compositor al que Kalabis apreciaba mucho.

En el extranjero se hizo muy popular en especial el Concierto para Clavecín e Instrumentos de Cuerda de Viktor Kalabis, compuesto por encargo de la orquesta suiza Camerata Zürich, que el compositor había dedicado a la vez a Zuzana Růžičková, virtuosa checa del clavecín. A su vez, el Concierto para Piano y Orquesta, influido por la música de Igor Stravinski, fue el regalo de boda de Kalabis a su futura esposa, Zuzana Růžičková.

Parte inseparable de la obra de Kalabis es la música de cámara. Sus siete cuartetos de cuerda componen un ciclo único en la historia de la música de la segunda mitad del siglo XX. El Sexto cuarteto está dedicado a Bohuslav Martinů.

Viktor Kalabis falleció el 28 de septiembre de 2006 a la edad de 83 años en Praga y fue sepultado en el Cementerio de Vinohrady, en la capital checa. Su esposa Zuzana Růžičková murió el 27 de septiembre de 2017 a la edad de 90 años.

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