Jan Zrzavý, un camino hacia la intimidad
Jan Zrzavý fue uno de los pintores vanguardistas checos más importantes del siglo XX. Su obra, marcada por una expresión auténtica y simbolismo lírico, contribuyó de manera significativa a la evolución del modernismo europeo. El artista destacó también como ilustrador, gráfico, escritor y escenógrafo.
Todos los cuadros de Jan Zrzavý provocan la sensación de algo frágil, personal e íntimo. Asombran por la elección precisa de los colores y el excelente sentido para la composición. Invitan a pasear por un mundo mágico, liberado de prejuicios y convenciones sociales.
Jan Zrzavý fue una personalidad original. Algunos ciudadanos recuerdan aún la figura del pintor, un anciano de barba y con una gorra tejida, que con frecuencia paseaba en las proximidades del Castillo de Praga. Con su apariencia un tanto excéntrica llamaba la atención de todos los transeúntes.
El artista nació en 1890 en la aldea de Okrouhlice, Bohemia del Este. La pintura le atrajo ya en la escuela secundaria. Intentaba pintar según modelos y emprendía largos paseos por el campo buscando inspiración para sus primeros paisajes.
Paradójicamente, fracasó en los exámenes de ingreso para la Escuela de Artes Aplicadas de Praga, por lo que se dedicó a tomar clases privadas. La agitada vida cultural en la capital checa le influyó de tal manera que quiso estudiar artes dramáticas y hasta tuvo ambiciones literarias.
Jan Zrzavý logró ingresar en la Escuela de Artes Aplicadas en 1907. En aquel entonces, envió varios de sus cuadros al crítico parisino Camille Mauclair. Después de recibir una respuesta positiva, viajó a la capital francesa donde conoció la obra de Leonardo da Vinci, según cuenta la historiadora de arte, Zuzana Novotná.
"París era en aquella época el centro artístico europeo donde se reunían todos los pintores de la vanguardia. Jan Zrzavý se vio fascinado por la atmósfera reinante en la capital francesa. Con el transcurso del tiempo, Francia se convirtió para él en su segunda patria".
Después de regresar de una primera estancia en París, Jan Zrzavý fundó junto con otros pintores checos el grupo artístico Sursum que hizo su presentación en sociedad con una muestra celebrada en 1912, en la Casa Municipal de Praga.
La primera exposición individual de Jan Zrzavý tuvo lugar en Praga en 1918. Dos años más tarde su arte fue conocido por el público de Berlín. En aquella época, Zrzavý comenzó también a ilustrar textos. Sus pinturas acompañaron muchos libros, sobre todo, de poesía.
En ese período, Jan Zrzavý se dedicó a viajar. Visitó nuevamente Francia y otros países, agregó Zuzana Novotná.
"El artista se enamoró de Francia y, especialmente, de la Bretaña francesa donde se compró una casa. Esa región le servía de inagotable fuente de inspiración. En aquella época visitó también Italia. De esa época datan sus cuadros "Iglesia en Bretaña", "Barcos", "Piazzeta", "San Salvatore", "Venecia" y otros. En 1937, Jan Zrzavý recorrió Inglaterra".
Durante la Segunda Guerra Mundial a Zrzavý le fue prohibido exhibir públicamente, puesto que sus cuadros fueron catalogados por los nazis como "perversos". El artista buscó refugio en la pintura y en el trabajo escenográfico para el Teatro Nacional de Praga.
Poco favorables fueron para el artista los primeros años del régimen comunista, que calificó la obra de Zrzavý como irreal y formal. No obstante, con motivo de su 70 cumpleaños, fue organizada en Praga una amplia muestra. Poco después, Jan Zrzavý fue nombrado artista nacional. En aquella época ilustró varios libros, entre ellos uno de poesía del premio Nobel checo, Jaroslav Seifert.
Jan Zrzavý falleció en octubre de 1977 a los 87 años de edad.