Izquierdistas quieren eliminar ‘ley de lustración’ para dar dosis de poder a los comunistas

De izquierda: Andrej Babiš, Bohuslav Sobotka y Pavel Bělobrádek, foto: ČTK

Políticos de izquierda ponen en duda la llamada ‘ley de lustración’ con el fin de permitir la llegada al Gobierno de antiguos miembros del régimen comunista. El presidente de la República, Miloš Zeman, anunció que antes de la formación del nuevo Gobierno quería tener la certeza de que los nuevos ministros no fueron parte del aparato represivo comunista.

De izquierda: Andrej Babiš,  Bohuslav Sobotka y Pavel Bělobrádek,  foto: ČTK
La llamada ‘ley de lustración’ fue una de las primeras normativas aprobadas por el Parlamento democrático checoslovaco tras la derrota del comunismo en 1989, con el fin de impedir que los antiguos altos cargos del régimen, Policía Política y Milicias populares ocuparan cargos públicos de relevancia.

A lo largo de los últimos 22 años de vigencia de la ley, los comunistas han insistido en la eliminación de la directriz asegurando que se trata de algo ya superado por el tiempo. La socialdemocracia, vencedora de los recientes comicios parlamentarios no ha puesto mayor resistencia a la sugerencia de los comunistas.

El grito en el cielo lo ha puesto el líder del democristiano Partido Popular, Pavel Bělobrádek, eventual aliado en la futura coalición de Gobierno.

Pavel Bělobrádek,  foto: Šárka Ševčíková
“Respaldo la idea de que un ministro, responsable de determinada cartera, demuestre que dispone de antecedentes limpios respecto a la ley de lustración”.

Para dicha formación política la ‘ley de lustración’ es intocable, por lo que en caso de cualquier alteración en dicha dirección renunciarían a formar parte del nuevo Gobierno.

El antiguo ministro de Justicia, Jiří Pospíšil, recordó que la ‘ley de lustración’ es indispensable en la República Checa.

“La ley de lustración sirve para proteger al Estado, sirve para proteger la democracia”.

Jiří Pospíšil,  foto: Filip Jandourek
La eliminación de semejante normativa caería como anillo al dedo para los planes del Partido Comunista que podría acceder a puestos de Gobierno, indiferentemente de que entre sus postulantes se encuentren antiguos miembros del aparato gubernamental, Seguridad del Estado y Milicias Populares.

El tema de la ‘ley de lustración’ volvió a la mesa de negociaciones políticas debido a que el multimillonario y líder del movimiento ANO, Andrej Babiš, la segunda formación más votada en las elecciones parlamentarias, tiene un juicio pendiente en Eslovaquia, su país de origen, por supuesta colaboración con la Policía Política del desaparecido régimen comunista checoslovaco.