Inundaciones mejoraron las relaciones checo-austríacas
Las recientes inundaciones que azotaron a Europa Central contribuyeron a mejorar las relaciones entre la República Checa y Austria. En ello coincidieron los presidentes de esos países, que se reunieron este jueves en la ciudad morava de Znojmo.
El tema principal de las conversaciones entre el presidente checo, Václav Havel y su homólogo austríaco, Thomas Klestil, fueron las catastróficas inundaciones del pasado mes de agosto, que causaron graves daños en ambos países. Los estadistas debatieron también cuestiones relacionados con los Decretos de Benes que después de la Segunda Guerra Mundial facilitaron la expulsión de sudetoalemanes y temas vinculados con la central electronuclear de Temelín.
Con motivo del encuentro se reunieron en Znojmo varios grupos ecologistas, entre ellos la asociación cívica Madres de Bohemia del Sur, que exhortaron a los presidentes a dedicarse al problema de la planta de Temelín."Temelín representa un peligro innecesario. Le solicitamos a ambos presidentes que deliberen al respecto, tomen en consideración nuestros temores y se dediquen a los problemas técnicos de Temelín".
En una rueda de prensa, Václav Havel negó de que en los años anteriores haya podido impedir que Temelín se terminara de construir.
"Ni la República Checa, ni la extinta Checoslovaquia, fueron ni son unos países dictatoriales, donde el máximo líder puede decidir dónde será construida una planta nuclear y de qué tipo", subrayó Havel.
Los presidentes Václav Havel y Thomas Klestil emitieron una declaración conjunta que podría formar una nueva base para el futuro desarrollo de las buenas relaciones entre la República Checa y Austria.