Inmunólogo Hořejší: “Mi cálculo optimista es que ya casi lo hemos superado”
Ni el comienzo del curso escolar ni la vuelta de las vacaciones, el descenso de las temperaturas o las subvariantes de la mutación Delta; el inmunólogo Václav Hořejší cree que el próximo otoño no tendrá nada que ver con el del año pasado. La población checa debería contar ya con una de las más altas inmunidades de grupo del mundo, según sus cálculos, y la tercera dosis no corre prisa.
En la República Checa el Ministerio de Salud cuenta con un escenario optimista de cara a los meses de otoño de menos de 500 nuevos infectados al día, y un escenario pesimista en el que se superarían los mil nuevos contagios diarios. En cualquier caso, son cifras muy inferiores a las registradas el pasado invierno, pero el inmunólogo Václav Hořejší, del Instituto de Genética Molecular de la Academia de Ciencias, en declaraciones para la Televisión Checa, se mostró confiado en que los nuevos contagios serán, en realidad, muy inferiores a los de ambas predicciones.
“Yo sería muy optimista, creo que habrá mucho menos de 500 nuevos casos diarios. Me baso en que no solo hay más de 5,5 millones de personas completamente vacunadas ya, sino que no está del todo claro el número de personas que han pasado la enfermedad. El cálculo oficial es de 1,7 millones de personas, pero mi cálculo es que, al menos será, el doble de personas las que han tenido el COVID. No tuvieron síntomas y no fueron al médico porque no sabían que lo tenían o no quisieron complicarse la vida con cuarentenas. Así que creo que podríamos tener hasta 9 millones de personas inmunizadas por haber pasado la enfermedad o por medio de la vacuna”.
Hořejší opina, por tanto, que la epidemia ya podría estar incluso acabando en la República Checa. El hecho de que la variante Delta o sus subvariantes, que siguen surgiendo, sean mucho más infecciosas que la cepa dominante el año pasado no es algo relevante, ya que las vacunas por el momento han mostrado su eficacia también contra ellas, según el inmunólogo.
Para Hořejší, las cifras tan negativas del COVID del otoño e invierno pasados, deberían jugar a favor de Chequia en este momento.
“En un estudio en Estados Unidos compararon el número de personas a quienes se había diagnosticado el coronavirus, pero investigaron en una muestra de población representativa cuántas personas tenían realmente anticuerpos por haber pasado la enfermedad, y el resultado era 3,5 veces superior. Con este estudio en mente, tenemos que tener en cuenta que Chequia ha sido de los países más afectados por el COVID del mundo y de los que deberían contar con una inmunidad de grupo mayor, seguramente. Por desgracia, el precio que hemos pagado para ello es terrorífico, con más de 35 000 muertos”.
También en la Televisión Checa, el genetista Jan Pačes, coincidió en que el número de personas con anticuerpos en Chequia debe ser mucho mayor de lo pensado.
“Mis cálculos no se basan en la inmunología, sino en la propia cifra de muertos por COVID, que en nuestro país es realmente alta. Pero, en realidad, la mortandad debió de ser similar a la del resto de países con un sistema de salud equiparable, lo que quiere decir, que realmente el número de personas que se infectaron tiene que ser mucho mayor al oficial”.
La tercera dosis no corre prisa, sí la vacunación en países en desarrollo
Mientras se debate sobre la necesidad de aplicar una tercera dosis, ambos expertos coincidieron en que, efectivamente, mejoraría la inmunidad de las personas, especialmente las que estén en grupos de riesgo. Pero también apoyaron el punto de vista aportado por la Organización Mundial de la Salud, de que antes de una tercera dosis, urge vacunar a la población de los países en desarrollo que aún no se han puesto ni la primera, como expuso Pačes.
“¿Por qué alguien que quiere la tercera dosis, cuando se ha demostrado que funciona bien, no se la podría poner? Pero también es verdad que la tercera dosis no es lo que toca. La pandemia es un problema global y debería solucionarse de forma global. Todo el mundo debería estar vacunado, no solo aquellos ciudadanos de los países ricos”.
Además, más necesario que terceras dosis en Chequia, sería vacunar a 530 000 jubilados que aún no han recibido ni una sola dosis, opina Václav Hořejší. Y no solo ellos deberían ser la prioridad del Estado, también el grupo de edad entre 25 y 35 años, entre quienes el índice de vacunación es muy bajo, pero que son quienes más se infectan de coronavirus en la actualidad, permitiendo que la enfermedad siga circulando entre nosotros.
