Inmigrantes ilegales expulsados de Chequia desaparecen en la zona Schengen

Фото: Европейская комиссия

Decenas de inmigrantes ilegales expulsados de Chequia terminan en otros países de la zona Schengen, en vez de regresar a su país de origen. Se lo permite la nueva Ley de Extranjería que entró en vigor en la República Checa a principios de 2010.

Foto: Commisión Europea
Hasta hace poco tiempo, la mayoría de los inmigrantes llegados de manera ilegal a la República Checa terminaba su viaje en el Aeropuerto de Praga. Una vez emitida la orden de expulsión por la Policía de Extranjería, directamente en el aeropuerto, se veían obligados a embarcar en el primer avión de regreso a su país de origen.

Después de que entrara en vigor una enmienda a la Ley de Extranjería en enero de este año, la situación ha cambiado. Ahora los inmigrantes ilegales pueden ser expulsados de Chequia sólo por orden judicial. De esta manera, la Policía perdió el control sobre el movimiento transfronterizo de estas personas, afirma Vladislav Husák, director de la Policía de Extranjería.

“Bajo el sistema actual, nadie puede comprobar si la persona expulsada de la República Checa por decisión del Tribunal realmente abandonó el país y adónde se fue”, sostiene Husák.

Y es que las personas que una vez han logrado penetrar en la zona Schengen, pueden circular libremente por sus países sin que nadie les pida identificación en las fronteras.

La única manera de prevenir que los inmigrantes expulsados de Chequia viajen por países Schengen sería el uso de la prisión preventiva, recurso que las autoridades checas tratan de evitar por el elevado coste que supone. Lo mejor sería, entonces, volver a las normas vigentes antes de enero de 2010, coinciden los expertos.

Las autoridades europeas son conscientes de semejantes problemas y buscan maneras de hacer la circulación por el área Schengen más transparente.

Este lunes, el 5 de abril, entró en vigor el nuevo Código Común de Visados, que busca unificar los criterios de los diferentes estados miembros para la concesión del permiso de entrada en la zona. El código establece, además, negar la entrada a aquellas personas que quieran entrar ilegalmente a la zona Schengen o representen una amenaza para su seguridad.