Iniciativa checa trata de cambiar las reglas de propiedad de los medios de comunicación en Europa

Foto: archivo de Radio Praga

Durante los últimos veinte años, los medios de comunicación checos han sido internacionalmente reconocidos por su libertad e independencia. Sin embargo, después de que el millonario y actual ministro de finanzas, Andrej Babiš, ampliara su imperio mediático, han surgido dudas acerca de la vigencia de esta pluralidad informativa.

Foto: archivo de Radio Praga
El partido más importante de la oposición de centro-derecha en el parlamento checo, TOP 09, quiere poner sobre la mesa el tema de la propiedad de los medios de comunicación. La formación pretende que se impulsen normativas que impidan un abuso de poder por parte de los propietarios de los medios.

La Federación Europea de Periodistas y unos 100 grupos cívicos de todo el continente han apoyado la causa. Si la campaña obtiene un millón de firmas en un número de países suficientemente significativo, la Comisión Europea tendrá que reaccionar.

Además de las reglas de propiedad, la campaña también pretende garantizar la independencia política de los medios nacionales, así como asegurar que los grandes magnates de la industria de la información no ocupen altos cargos políticos. Para hacer realidad este propósito, TOP 09 espera recoger al menos 16.500 firmas en la República Checa.

El líder del partido y ex ministro de Relaciones Exteriores, Karel Schwarzenberg, asegura que los medios mixtos e independientes garantizan la democracia. Schwarzenberg, juntamente con otros líderes políticos, no ha querido señalar a Andrej Babiš como el único desencadenante de la campaña, pero confiesa que el empresario y líder del partido ANO es uno de los empresarios a los que se dirige la protesta.

Marius Dragomir, ex periodista y experto en la independencia de los medios en la Fundación Sociedad Abierta, explica la situación

“En el pasado los medios checos eran un modelo para el este de Europa en cuanto a las libertades e independencia de que disponían sus periodistas. Sin embargo, creo que en los últimos años la situación ha empeorado dramáticamente y creo que los propietarios finales de los medios, especialmente Andrej Babiš, son los culpables principales”, afirmó.

Actualmente Babiš es el propietario del grupo Mafra, que edita dos de los periódicos más importantes de la República Checa, Lidové Noviny y Mladá Fronta Dnes, y de una de las emisoras de radio más populares del país, Rádio Impuls. Además se rumorea que también tiene intenciones de comprar algún canal de televisión.

Conocido por algunos como el Silvio Berlusconi checo, Babiš afirma que no interfiere en el funcionamiento de los medios que posee. De hecho, uno de sus periódicos hizo un reportaje sobre la manera en la que los socios del consorcio Agrofert, origen de la fortuna de Babiš, han llenado los altos cargos de los ministerios de finanzas, de transporte y de medio ambiente, dominados por el partido ANO.

Asimismo, el periódico también dirigió una campaña en contra del primer ministro, Bohuslav Sobotka, por la privatización del grupo minero OKD cuando ocupaba el Ministerio de Finanzas. De todas formas, cabe destacar que el hecho de que Babiš comprase múltiples periódicos provocó la marcha de varios de los periodistas que trabajaban en ellos.

La propiedad de los medios es un tema delicado tanto a nivel nacional como a nivel Europeo. La Comisión Europea ya intentó enfrentarse al conflicto a mediados de los años noventa, pero el plan no llegó demasiado lejos. Y es que el comisario responsable era el italiano Mario Monti, quien fue enviado a Bruselas por nada menos que Silvio Berlusconi.