Hay problemas con el reciclaje de papel en Chequia
La República Checa se enfrenta a una crisis en el sector de reciclaje de papel. Esto se debe sobre todo a que China dejó de aceptar este tipo de desechos.
El Ministerio de Medio Ambiente insiste en la importancia de la separación de los desechos incluido el papel a fin de proteger el medio ambiente, pero a la vez reconoce que en el tema de los residuos de papel se pasa por una crisis. La peor situación se registra en torno al cartón que se viene acumulando también junto a los contenedores para separación de papel en las ciudades y pueblos en Chequia, que están repletos.
Las empresas nacionales de reciclado no logran aprovechar el papel acumulado y tampoco consiguen revenderlo, debido a que China que es el principal comprador de este sector de desechos, cambió de política en este tema. A partir de 2020 el país asiático no recibe residuos del extranjero a fin de mejorar la calidad de su medio ambiente, según dijo a la Televisión Checa Soňa Jonášová, directora del Instituto de Economía Circular.
“Se produjo la misma situación que sucedió hace algún tiempo en el caso de los residuos de plástico separados. Los ciudadanos separaban grandes cantidades de plástico y lo depositaban en los contenedores para su reciclaje. Confiábamos en que este tipo de desechos lo revenderíamos para ser reciclado en países del tercer mundo, pero estos dejaron de recibirlo”.A fin de mejorar la situación el Gobierno acordó una mayor intervención con la compañía de embalaje Eko-Kom fundada en 1997, que administra un sistema nacional de recogida y transformado de los embalajes, según recalcó el ministro de Medio Ambiente, Richard Brabec.
”Nuestro objetivo es prevenir que los ayuntamientos, y sobre todo los de pueblos pequeños, tengan que pagar sumas más elevadas por la recogida de los residuos de papel para su reciclaje. Porque el dinero que tendrían que pagar de más para mejorar la recogida de papel que actualmente nadie quiere podría alcanzar unos 800 000 euros e incluso más todavía”.
Mientras que hasta el presente la compañía Eko-Kom pagaba cuatro euros por una tonelada de papel a las empresas que se encargan de su separación, ahora anunció que pagará 17 euros por una tonelada de ese tipo de residuos.No obstante, para lograr procesar en el futuro todos los desechos separados acumulados, el Gobierno checo deberá buscar nuevos clientes en el extranjero que estén dispuestos a encargarse del reciclaje, así como respaldar el desarrollo de la industria nacional que asumiría esta tarea.