Praga instalará contenedores de reciclaje de aceite

Foto ilustrativa: Filip Jandourek, Radiodifusión Checa

La ciudad de Praga está preparando un sistema que permita reciclar el aceite desechado por los hogares. Los contenedores para grasa vegetal deberían aparecer en los puntos de recogida de basuras de la urbe para el año 2017. El sistema ya ha sido introducido con éxito en otros municipios de la República Checa.

Foto ilustrativa: Filip Jandourek,  Radiodifusión Checa
El Ayuntamiento de Praga se ha propuesto comenzar a recoger y reciclar el aceite usado para finales de 2016, según ha confirmado su portavozm Vít Hofman, al diario económico E15 este lunes. Actualmente hay 21 puntos de reciclaje en Praga, la mayor parte de ellos operados por el Ayuntamiento.

La mayor parte del reciclaje de aceite desechado del país es gestionada por la compañía Eko-PF, especializada en residuos biodegradables. Desde 2011 la empresa ha instalado contenedores para aceite vegetal en alrededor de 140 municipios de la República Checa, incluyendo ciudades de importancia como České Budějovice y Tábor. El servicio lo realiza de forma gratuita y las ganancias las obtiene de la venta de la sustancia una vez reciclada.

Eko-PF recoge cada años unas cinco toneladas de aceite, de acuerdo con los datos proporcionados a E15 por su director de ventas, Pavel Marek. Una buena parte proviene de las depuradoras de aguas, que son capaces de filtrar la grasa y dejarla lista para su almacenamiento y reciclaje. Alrededor del 95% del aceite recogido por Eko-PF es transformado en éter dimetílico, uno de los ingredientes de los combustibles biológicos. El resto se usa en la industria de la goma.

La segunda mayor ciudad de la República Checa, Brno, lanzó su sistema de reciclaje de aceite en febrero de este año. Según la compañía encargada de recolectarlo, SAKO, el volumen recogido es de 400 kilos al mes. La empresa destaca que el reciclaje de aceite reduce el volumen de basuras y previene atascos en el alcantarillado de la ciudad.

De acuerdo con las últimas estimaciones del grupo ecologista Movimiento Arco Iris (Hnutí Duha), los checos producen unas 40.000 toneladas de aceite residual al año.