Hace 65 años nació el Pacto de Varsovia como un contrapeso a la OTAN
En plena Guerra Fría, la Unión Soviética impulsó la creación del Pacto de Varsovia, una alianza militar como respuesta a la OTAN. De este acontecimiento se cumplen ahora 65 años.
Hace 65 años, el 14 de mayo de 1955, nació el Pacto de Varsovia, una alianza entre países del Bloque del Este, liderado por la Unión Soviética y que surgió para crear un contrapeso a la OTAN.
La primera gran brecha entre el Bloque Occidental y el Bloque del Este se hizo patente con la creación de la OTAN en 1949. Más adelante, cuando se empezó a negociar la entrada de Alemania Occidental en la organización atlántica, la Unión Soviética consideró que tenía que dar un paso adelante, como explicó para la Televisión Checa Pavel Minařík, del Archivo Militar Central.
“Desde el punto de vista histórico, la situación en 1955 era muy diferente a la de 1949, tanto en lo político como en lo militar. En octubre de 1954 se firmaron los Tratados de París, que preparaban la entrada de la República Federal de Alemania en la OTAN, y por tanto el rearme de su ejército”.
La iniciativa del Pacto de Varsovia, que fue impulsada por el Secretario General del Partido Comunista de la Unión Soviética Nikita Kruschov, nació en parte inspirada por una propuesta de Checoslovaquia para hacer un pacto defensivo junto a Polonia y Alemania Oriental.
“El 14 de mayo de 1955, cuando se firmó el Tratado de Varsovia, se firmó también la creación de unas fuerzas armadas unidas, al frente de las cuales estaría el mariscal soviético Iván Kónev. Se puede decir que la estructura estaba dominada por los militares soviéticos, porque aunque surgió un Estado Mayor compuesto de 40 militares, cada país aliado tenía derecho a poner solo a una persona. Excepto la Unión Soviética, que aportaba el resto de los generales”.
Resulta también paradójico que la mayor actuación militar del Pacto de Varsovia fuera contra uno de sus propios miembros. Se trata de la invasión a Checoslovaquia en 1968, uno de los momentos más oscuros de la historia moderna del país.
Como respuesta a la actitud de apertura y reforma propuesta por el Partido Comunista de Checoslovaquia, en agosto de 1968 Checoslovaquia fue invadida por unos 500 000 soldados del Pacto de Varsovia. Esto dio lugar a un periodo de represión conocido como “normalización”, y la presencia de tropas de la Unión Soviética en el país se mantendría ya hasta 1989.
Hoy en día, gran parte de los estados que conformaron este pacto son miembros de la OTAN.
