Los checos cambiaron su postura frente a la OTAN
Chequia conmemora en estos días el 20 aniversario de su entrada en la OTAN. El embajador de este país ante la Alianza Noratlántica, Jiří Šedivý, recordó en esta ocasión cómo fue cambiando la postura de los habitantes de la República Checa frente a esa agrupación.
Tras los cambios democráticos en la República Checa en 1989, las posturas de los habitantes frente a la OTAN fueron cambiando, según destacó el embajador checo ante la OTAN, Jiří Šedivý. Mientras que en 1991 el 40% de los ciudadanos estaban en contra de la entrada en la Alianza, en noviembre de 1998 el 57% apoyaban el ingreso y sólo el 26% de las personas seguían en contra, acotó.
”Después de esos cambios todos pensábamos que venía un período de paz. Se hablaba del fin de la era comunista y la integración a una estructura de defensa no era tan importante. Pero el mundo comenzó a cambiar nuevamente, produciéndose la Guerra del Golfo. Le siguió la descomposición de la Unión Soviética, acompañada de conflictos y la guerra en Yugoslavia, en los Balcanes. Allí nos dimos cuenta de que Europa había fallado, al igual que la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), y en parte también la ONU. Y fue la Alianza Noratlántica la que intervino. Este fue un factor importante en nuestro acercamiento a la OTAN que culminó en 1999 con nuestra adhesión. Fuimos aceptados por demostrar que somos capaces de contribuir en lo militar, y que somos además un país estable, próspero y democrático”.
La OTAN y la Unión Europea son los dos pilares de Occidente
El embajador Šedivý sostuvo que pasados 20 años, para la República Checa no deja de ser beneficioso formar parte de la Alianza Noratlántica.
”Actualmente existen dos pilares de Occidente que son la Unión Europea y la OTAN. Esta última es excepcional por unir a Europa y Estados Unidos. En momentos cuando el mundo a nuestro derredor se está descomponiendo, cuando va cambiando el orden instaurado después de la Segunda Guerra Mundial, y la arquitectura de la seguridad europea se pone en tela de juicio, cuando vemos que el país que pisotea ese orden es Rusia, nos damos cuenta de la importancia de pertenecer a una estructura como es la OTAN. Somos un estado mediano y ser miembro de la Alianza es cuestión de nuestro futuro y de la sobrevivencia de la democracia en esta parte del mundo”.Varios otros países han entrado en la OTAN en los últimos 20 años, por ejemplo, los del Báltico y también de los Balcanes. El embajador Jiří Šedivý afirma que esta ampliación no afecta la capacidad de acción de la Alianza como pudiera parecer a primera vista.
Por un lado puede resultar más complicado llegar a un consenso, pero por el otro, cuando llega una crisis, como fue por ejemplo la anexión de Crimea por Rusia, la Alianza reacciona con rapidez. Hoy en día se pone un mayor énfasis en la defensa colectiva.
Rusia sigue siendo un socio importante de la OTAN a pesar de su agresión contra Ucrania
Al mencionar el tema de Rusia, el embajador Šedivý insistió que a pesar de la actitud negativa de ese país respecto a varias cuestiones de índole internacional, es importante que la OTAN mantenga contactos con él.
”Rusia sigue siendo socio de la OTAN, incluso es un socio exclusivo en comparación con los demás miembros de la Asociación para la Paz. Existe igualmente el Consejo OTAN-Rusia. Desearíamos que sea un socio con el que se puede debatir sobre los grandes problemas del mundo actual. Pero eso no es posible. Rusia quiere competir con la OTAN. Después de la anexión de Crimea hemos cambiado nuestra postura frente a Moscú y pusimos fin a la cooperación mutua. Rusia demostró ser un agresor, un país capaz de recurrir a la fuerza para imponer sus intereses. Por ello hemos fortalecido nuestra capacidad defensiva. A la vez reconocemos la necesidad de seguir en un diálogo político con ese país, bajo la condición de que Rusia comience a respetar el Derecho Internacional y sus compromiso internacionales”.En cuanto a Rusia, el embajador Šedivý también reconoció que la agresión contra Ucrania representó una gran lección para la Alianza.
”Ucrania ha sido una gran lección, porque todo ocurrió muy rápido y fue una gran sorpresa. Esos acontecimientos son para nosotros una fuente de enseñanza. Lo primero que pensamos entonces fue ¿cómo es posible que nos hayamos dejado engañar de esa manera? En este caso no se trató de intervenir, porque Ucrania no forma parte de la OTAN, pero fue necesario reaccionar de tal manera para que un día no lleguemos a enfrentar una sorpresa desagradable. Por ello hemos intensificado el trabajo con las informaciones. No deseamos ni nos estamos preparando para un conflicto con Rusia, pero queremos que se sepa que la situación en torno a Rusia y Ucrania no nos es indiferente”.
La OTAN es una entidad flexible
En la entrevista con motivo del 20 aniversario de la adhesión de la República Checa a la OTAN, el embajador checo ante esa organización, Jiří Šedivý, dijo que la Alianza es un organismo flexible, capaz de adaptarse a la nueva situación, y los nuevos requerimientos en el tema de la seguridad.”La Alianza se va transformando de modo constante desde finales de la Guerra Fría, reaccionando a los cambios de la seguridad internacional. A partir de los años 90 comenzó a organizar misiones militares en el exterior, a cooperar con entidades civiles y a promover proyectos de desarrollo en varios países. Después de la anexión de Crimea volvemos a dedicar más atención a la defensa. Pero no a tal escala como durante la Guerra Fría y aprovechando nuevos métodos e instrumentos. Actualmente una de las principales tareas es reforzar la defensa cibernética para hacer frente a las llamadas amenazas híbridas. La defensa cibernética es uno de los sectores de mayor desarrollo dentro de la OTAN en los últimos 10 años”.
Chequia cumplirá su compromiso de destinar más recursos a la defensa
El embajador Šedivý se refirió asimismo al presupuesto que la República Checa destina al sector Defensa y recalcó que en este tema Praga tiene una gran deuda. Así, en 2017 el país reservó para la defensa el 1.1% de su Producto Interno Bruto (PIB), mientras que por ejemplo Polonia o Estonia entregan casi un 2% de su PIB.
“Es una situación indeseable. Por otra parte, el compromiso de incrementar el presupuesto para defensa al 2% del PIB antes del año 2024 consta de tres partes. La primera es el propio 2% que, sin embargo, debería ser utilizado de forma útil. La segunda dimensión es el desarrollo de las aptitudes que la Alianza requiere y espera de nosotros, es como una marca de calidad. El tercer aspecto son las contribuciones a ser empleadas en diversas operaciones y actividades. En lo que respecta a esto último, somos el séptimo mayor contribuyente en Afganistán, tenemos dos unidades militares en el Báltico, en Lituania y Letonia, y en la segunda mitad de este año ayudaremos a velar por el espacio aéreo de Estonia. O sea que tenemos previsto incrementar las contribuciones, con una clara visión de a dónde irá esa inversión”.Durante los últimos cuatro o cinco años la República Checa tuvo un significativo avance económico. Por ello, a pesar de que desde el año 2016 el país incrementó en un 40% en cifras reales su presupuesto en defensa, en cifras proporcionales esto no fue tan patente debido al crecimiento del PIB. No obstante, Praga asume con responsabilidad ese compromiso y está decidida a cumplirlo de aquí al 2024.