Gitanos españoles recuperan el idioma romaní de los checos
La Fundación Secretariado Gitano de España colabora desde hace varios años con Organizaciones No Gubernamentales e instituciones públicas checas para compartir sus experiencias con la población gitana. Nosotros conversamos con la representante de la Fundación Secretariado Gitano de Aragón, Isabel Jiménez, en ocasión de su visita a la ciudad de Jihlava, en la Meseta Checo-Morava, donde ofreció una charla a alumnos de secundaria que estudian una carrera social. Isabel Jiménez opinó que la comunidad gitana en la República Checa tiene líderes buenos y capacitados, mientras que en España cuenta con una estructura mejor de asociacionismo.
"Puede que la diferencia esté más en la política porque en España llevamos ya 30 años de Estado de bienestar y esto repercute también en los gitanos. La educación es gratuita para todos, la Salud, las condiciones de los barrios, los servicios, de todo esto se benefician también los gitanos porque es para todos. Entonces, puede que lo que sea más diferente es el porcentaje de personas que viven mal. En España puede que haya un 30 por ciento de los gitanos que viven mal y creo que aquí en la República Checa el porcentaje es mayor. Pero en la gente que vive de una forma marginal es muy similar a la que vive marginalmente aquí también".
Vd. ha mencionado durante la charla que jóvenes gitanos de España tratan de recuperar el idioma romaní aprendiendo de los gitanos checos o rumanos. ¿Cómo ocurre eso?
"En España ha estado prohibido el idioma romaní. Hemos perdido prácticamente todo, nos han quedado sólo algunas palabras que se mantienen con la estructura del español. Entonces, a partir de la democracia en España la conciencia de los gitanos empieza a recuperar la identidad cultural. Y entre otras cosas somos conscientes de que el idioma es algo muy importante que hemos perdido. Sin embargo, en Centroeuropa se conserva prácticamente intacto. Lo que hacemos es aprenderlo con algunas personas que ya lo sabían, muy poquitas, dos o tres en España, y después practicarlo lo máximo posible con personas que lo conservan intacto como son los gitanos checos o los gitanos rumanos".
¿Así que se realizan encuentros con los gitanos en la República Checa y en España? ¿Existe un intercambio?
"Sí, porque todos tenemos debilidades y fortalezas. Entonces, la cultura de los gitanos checos está bastante íntegra y a nosotros nos interesa. Por otro lado, nosotros llevamos más años con programas específicos para la población gitana y esto les interesa a los checos. Por lo tanto, desde nuestra Fundación hace muchos años ya que se están estableciendo este tipo de encuentros".Las autoridades locales que trabajan con la comunidad gitana se quejan a veces de que sus proyectos no tienen efecto o que es muy complicado realizarlos porque el sistema social del Estado checo es demasiado generoso, por así decirlo, que a veces los subsidios sociales son mayores que un sueldo y esto no motiva a la gente a buscar empleo. ¿En España es parecido?
"No, en España las prestaciones están muy por debajo en comparación con las de Chequia. Sin embargo, no creo que esa sea la razón única por la que no tienen éxito los programas. Creo que los programas deben contemplarse desde una visión integral, abordar toda la problemática de la familia. No hacer únicamente un proyecto solo, por ejemplo, de educación para los niños y abandonar el empleo o la vivienda. Tiene que ser una política y una acción integral".