Fotografías que muestran la cara desaparecida del Castillo de Praga
¿Cómo era el aspecto del Castillo de Praga antes de la construcción de la parte neogótica de la catedral de San Vito con las dos torres características que se alzan sobre la entrada principal? ¿Qué cambió en el recinto emblemático de la capital checa la mano del arquitecto esloveno Josip Plecnik? Las respuestas las pueden encontrar en la exposición de fotografías auténticas del Castillo de Praga de los años entre 1856 y 1900, instalada en el Palacio Real Antiguo.
La primera fotografía del Castillo de Praga procede del año 1856 y representa la Fuente Cantante en el Jardín Real. La realizó durante su primer viaje a Praga el renombrado fotógrafo austríaco de monumentos históricos, Andreas Groll.
La mayoría de las 111 fotografías expuestas surgió empleándose la técnica del proceso de colodión húmedo, lo cual se reflejó en la calidad de las imágenes. "Por eso las fotos no captan nubes, el río parece una masa de color de ópalo y, sobre todo, faltan personas", explicó el autor de la muestra, Pavel Scheufler.
"Esa ausencia de la gente es realmente chocante. Debido a que la exposición se prolongaba durante varios segundos, podemos percibir en las fotos sombras. Una imagen resulta bastante divertida. El fotógrafo Frantisek Fridrich captó en uno de los patios del Castillo a varias personas, que tienen un perfil más o menos agudo, pero una figura es transparente. Esta persona entró en el plano ya en el transcurso de la exposición".
Pavel Scheufler opinó que muchos visitantes quedarán fascinados por el hecho de que la armadura de techo de la catedral de San Vito es de hierro.
"Tenemos aquí fotos preciosas de los trabajos de remate en la cubierta del techo de la catedral. La catedral tiene un empizarrado bicolor. El fotógrafo hizo, con los obreros que le posaron, una composición tan interesante desde el punto de vista gráfico que la imagen parece una fotografía vanguardista".
Además de los anteriormente mencionados Andreas Groll y Frantisek Fridrich, aparecen en la exposición imágenes realizadas por conocidos fotógrafos praguenses Ferdinand Bellmann, Rudolf Bruner-Dvorák o Jindrich Eckert, considerado como el fotógrafo más significativo del siglo 19 en las tierras checas y que adquirió renombre como retratista.
La exposición de las fotografías del Castillo de Praga de la segunda mitad del siglo 19 permanecerá en el Palacio Real Antiguo hasta el 15 de enero del año entrante.