Flash Deportivo

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Los checos comienzan a ver comprometida su actuación en el Mundial de fútbol de Alemania. Tras la derrota ante Ghana, por 2:0, casi todos los diarios nacionales escribieron titulares como "Sábado Negro", "Negra jornada para los checos", entre otros, refiriéndose a la pésima actuación del conjunto nacional ante sus rivales africanos. Y es que los checos llegaban al partido con clara ventaja. Mientras que los nacionales habían arrasado a Estados Unidos con un excelente juego de Rosicky y Koller, los africanos habían caído ante una Italia que no les dio muchas opciones. En contra de todos los pronósticos, Ghana peleará ahora por la clasificación en el grupo E tras la victoria sobre la República Checa.

Según la mayoría de los comentaristas, los checos dejaron entrever todas las falencias de un equipo que carece de delanteros y que cuando no dispone de sus dos o tres estrellas principales, no es capaz de desempeñar un buen papel. Eso sucedió ante Ghana. Con Jan Koller - imprescindible en la delantera - lesionado desde el choque ante Estados Unidos; Milan Baros sin poder jugar por lesión, Smicer totalmente excluido de la nómina y la ausencia del defensa Tomas Ujfalusi los checos ven complicado su pase a los octavos de final. Ante Italia se jugarán todo.

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¿Qué perspectivas tienen los checos? Veamos. Para pasar, deberían derrotar a Italia. Ardua labor si consideramos que la "Scuadra Azurra" viene de empatar contra Estados Unidos y si pierde ante la República Checa podría incluso quedar fuera del Mundial. Eso si Ghana vence a los norteamericanos. Si ganan a Italia, se clasifican en el primer puesto. Un empate al conjunto nacional le serviría sólo si los africanos, con 3 puntos, pierden ante Estados Unidos, mientras que si empatan, checos y ghaneses quedarían con cuatro puntos y el pase se definiría según la diferencia de goles. Italia pasaría en primer lugar. De ganarle Estados Unidos a Ghana, entonces los estadounidenses entrarían eventualmente en la pelea por el segundo puesto, dependiendo de la cantidad de goles que anoten ante Ghana. Así el grupo E, el que los expertos han comenzado a llamar en grupo de la muerte, queda abierto y a la espera de la última jornada a disputarse el jueves 22 de junio.

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Pero eso no es todo. Aunque se dé cualquiera de las ecuaciones matemáticas que permitan a los checos clasificar como segundos, su recorrido en el Mundial podría llegar a su fin muy pronto. Todo parece indicar que el siguiente rival de los albirrojos sería la poderosa selección de Brasil.

Por eso el entrenador nacional, Karen Bruckner, ha comenzado a preparar física y mentalmente al equipo. En el último entrenamiento de la selección se dejó ver incluso el delantero Milan Baros, quien durante un amistoso ante Trinidad y Tobago se lesionó la pierna derecha, lo que le impidió jugar los dos primeros partidos del Mundial. Al término de los entrenamientos, el puntero nacional confesó a los periodistas estar de buen ánimo, evitando, sin embargo, responder a la pregunta más recurrente: si actuará en el decisivo encuentro ante Italia. No obstante, en recientes declaraciones el entrenador nacional anunció que Jan Koller - máximo goleador checo de todos los tiempos - posiblemente actuará ante los italianos, todo ello dependiendo de qué tan rápido se recupere de su lesión. Al menos una noticia esperanzadora.