La 'hoja caediza', el gol más famoso de Poborský en la selección nacional
Tras el Mundial de Alemania, el futbolista Karel Poborský anunció poner punto final a su carrera en la selección nacional. Poborsky, récord de partidos con la camiseta nacional, en total 118 encuentros internacionales y ocho goles, seguirá jugando fútbol solamente a nivel de clubes.
Así Poborský marcó su primer gol en la selección, que se convirtió posteriormente en el tanto más famoso de su carrera, denominado más tarde por los comentaristas deportivos como la 'hoja caediza'.
Gracias a ese gol, la República Checa derrotó a Portugal por 1-0 en los cuartos de final de la Eurocopa de 1996, y los checos posteriormente se hicieron con la medalla de plata, llegando a la final, en la que cayeron ante Alemania por 1-2 en prórroga.
El volante de larga melena rizada tenía en aquél entonces 24 años de edad y el mundo futbolístico seguía con admiración sus zigzagueos a lo largo de la línea derecha de la cancha, sus trucos y taconcitos, que le abrieron la puerta a las ligas europeas más prestigiosas, fichando por el Manchester United.
El fulminante jugador debutó en la Primera División checa en el Ceské Budejovice, después pasó por el Viktoria Zizkov y el Slavia de Praga, con el que llegó en 1996 hasta las semifinales de la Copa de la UEFA.
Pero en el Manchester United Poborský no logró imponerse, ya que no le convenía el duro estilo del fútbol británico y en la oncena titular, además, competía por su puesto con David Beckham.
Dos años más tarde, se trasladó al Benfica de Lisboa, donde hizo valer más su estilo técnico, dejando en ese país una huella imborrable. En 1999, incluso se convirtió en el jugador más popular de la liga portuguesa. Los hinchas lo apodaron 'El Huracán' y hasta hoy día, al mencionar en Portugal la República Checa, lo primero que se le ocurre a la gente es: 'Poborsky'.
En 2001, el centrocampista fichó por la Lazio de Roma, en el que junto a su gran amigo Pavel Nedved, seguía consiguiendo excelentes rendimientos.
Sin embargo, en primavera de 2002, anunció su retirada, expresando su deseo de regresar a casa. A pesar de que el AC Milán, el Juventus y el Celta Vigo deseaban tenerlo en su equipo, el centrocampista optó por el Sparta de Praga, con el que ganó dos veces la Primera División checa, en 2003 y 2005.
En 2004, Poborský conquistó con la selección nacional la medalla de bronce en la Eurocopa de Portugal, tras caer la República Checa en las semifinales con el posterior campeón, Grecia.
En la pasada temporada, Poborský abandonó el Sparta debido a las controversias que tuvo con el técnico Hrebík y volvió a jugar en el Ceské Budejovice, del que es copropietario, ayudando a ese club a ascender a la Primera División.
A pesar de que casi todo el año se desempeñó solamente en la segunda división, el técnico de la selección nacional, Karel Bruckner, no vaciló a la hora de incluirlo en la oncena titular para el Mundial de Alemania.
No obstante, la baja calidad de la segunda división se reflejó en su rendimiento. El centrocampista no mostró hallarse en buenas condiciones. La República Checa fracasó y quedó eliminada del grupo, ganando solamente uno de los tres partidos. Poborský jugó los últimos 45 minutos por la selección nacional en el encuentro contra Italia. Tras la pausa fue sustituido, los checos al final perdieron por 0-2.
Una vez terminado el Mundial, a sus 34 años, el jugador decidió poner punto final a su carrera en la selección y seguir desempeñándose solamente en campeonatos a nivel de clubes, en el Ceské Budejovice.
Tras su retirada, en el puesto derecho de la línea centrocampista de la selección nacional queda un hueco que será muy difícil de rellenar.