Fiscal retira cargos contra el primer ministro Andrej Babiš
El primer ministro Andrej Babiš recibió el mejor regalo de cumpleaños que podía esperar. El fiscal Jaroslav Šaroch, encargado del proceso contra el primer ministro checo, Andrej Babis, por sospecha de fraude de fondos europeos, anunció que suspendía las investigaciones y que no presentaría acusación alguna.
Después de cuatro años de investigaciones, el fiscal Šaroch anunció que suspendía el llamado caso del Nido de Cigüeña. La policía había imputado al jefe del Gobierno por sospechas de fraude de unos 2 millones de euros utilizados en la granja Nido de Cigüeña.
Las sospechas de fraude habían salpicado a la esposa de Babiš, otros familiares y colaboradores cercanos del multimillonario primer ministro. Los políticos de la oposición han revelado que respetan la decisión del fiscal, porque se trata de un asunto de su competencia, pero indicaron que desean conocer a fondo las razones que llevaron a tal medida.
El líder del movimiento TOP 09 y ex ministro de justicia, Jiří Pospíšil, enfatizó en la importancia de una justificación abierta y exhaustiva de la decisión tomada, ya que de esto dependerá la futura confianza pública en el Poder Judicial.
Por su parte, el jefe de los demócratas cristianos, Marek Výborný, señaló que si bien la decisión del fiscal puede ser aceptable desde una perspectiva legal, no lo es desde una perspectiva ética.
Entretanto, el líder del Partido Cívico Democrático, Petr Fiala, dijo que, en vista de las circunstancias y el cambio de guardia en el Ministerio de Justicia, solo unas horas después de que la policía imputara al primer ministro, existirán dudas en la mente de las personas sobre la inocencia del político.
Ahora corresponderá al fiscal superior Pavel Zeman tomar una decisión definitiva sobre el cambio acaecido a partir de la decisión de Šaroch de suspender las investigaciones, pero se desconoce cuánto tiempo requerirá.
El caso del Nido de Cigüeña llegó hasta la Oficina Antifraude de la Unión Europea que reconoció fraude e irregularidades. Por su parte, la Comisión Europea (CE) realizó una auditoría con resultados graves para Babiš, pero las autoridades checas no han tomado una posición definitiva al respecto.
