Federico Smetana- genio musical con trágica historia personal - 1ª parte

Federico Smetana

Estimados amigos, el 2004 es el Año de la música checa. Radio Praga les ofrecerá en su ámbito una serie dedicada a los más notables creadores musicales checos. El primer protagonista de la nueva serie es Federico Smetana de cuya genial obra y los azares de su vida les hablaremos en cuatro capítulos.

Federico Smetana, autor de la ópera nacional "La Novia Vendida", fue un genio musical con una sobrecogedora y trágica historia personal. El compositor tenía un oído absoluto y una fenomenal memoria musical. A los cincuenta años fue atacado súbitamente por la sordera. En los diez años restantes de su vida, a pesar de haber perdido el oído, el compositor creó las obras más significativas de la moderna música culta checa. Se trata de sus más maduras composiciones: el ciclo de poemas sinfónicos "Mi Patria", las óperas "El beso", "El secreto" y "La pared del diablo" y el cuarteto "De mi vida".

Federico Smetana nació el 2 de marzo de 1824 en la ciudad de Litomysl en el seno de una numerosa familia. Fue hijo del tercer matrimonio de Frantisek Smetana que tuvo 18 hijos.

La familia vivía en bienestar y los domingos tenían lugar en la casa de los Smetana conciertos caseros. Federico Smetana tenía cinco años cuando lo sentaron por broma ante un atril con notas y para asombro de todos los presentes, el pequeño tocó impecablemente la parte del primer violín de un concierto de Haydn.

2004 - año de la música checa
Poco tiempo después el muchacho empezó a improvisar al piano. A los seis años se presentó como pianista en su primer concierto público. Como músico, Federico Smetana fue un niño prodigio, pero como alumno de la escuela fue un desastre. Siendo un muchacho distraído, sus fracasos escolares fueron tremendos. Iba de un liceo a otro, pero sin que los resultados mejorasen. El padre Frantisek Smetana insistía en que el hijo bohemio concluyera la secundaria con el bachillerato, condición indispensable para la carrera de abogado o del gerente de las posesiones familiares.

El joven tenía otras ocupaciones. Federico Smetana era muy enamoradizo. Asediaba a las chicas, pero sin éxito. A los 16 años se enamoró de su prima Luisa, un año mayor que él. La muchacha no le correspondió, pero Federico plasmó sus sentimientos en una bella composición, la Polca de Luisa, dando espontáneamente las primeras señales de su genialidad.