Federico Smetana, genio musical checo
Estimados amigos, Radio Praga les ofrece un programa especial dedicado a uno de los más notables creadores musicales checos, Federico Smetana. Les hablaremos de su genial obra y de los azares de su vida.
Federico Smetana, autor de la ópera nacional "La Novia Vendida", fue un genio musical con una sobrecogedora y trágica historia personal. El compositor tenía un oído absoluto y una fenomenal memoria musical. A los cincuenta años fue atacado súbitamente por la sordera.
En los diez años restantes de su vida, a pesar de haber perdido el oído, el compositor creó las obras más significativas de la moderna música culta checa. Se trata de sus más maduras composiciones: El ciclo de poemas sinfónicos "Mi Patria", el cuarteto "De mi vida" y las óperas "El Beso", "El Secreto" y "La Pared del Diablo".
Federico Smetana llegó al mundo el 2 de marzo de 1824 en la ciudad de Litomysl. Nació del tercer matrimonio de Frantisek Smetana que tuvo 18 hijos.
La familia vivía en bienestar y los domingos tenían lugar en la casa de los Smetana conciertos caseros. Federico Smetana tenía cinco años cuando lo sentaron por broma ante un atril con notas y para asombro de todos los presentes, el pequeño tocó impecablemente la parte del primer violín de un concierto de Haydn.
Poco tiempo después el muchacho empezó a improvisar al piano. A los seis años se presentó como pianista en su primer concierto público.
Como músico, Federico Smetana fue un niño prodigio, pero como alumno de la escuela fue un desastre. Siendo un muchacho distraído, sus fracasos escolares fueron tremendos. El padre Frantisek Smetana insistía en que el hijo bohemio concluyera la secundaria con el bachillerato, condición indispensable para la carrera de abogado o del gerente de las posesiones familiares.
El joven tenía otras ocupaciones. Federico Smetana era muy enamoradizo. Asediaba a las chicas, pero sin éxito. A los 16 años se enamoró de su prima Luisa, un año mayor que él. La muchacha no le correspondió, pero Federico plasmó sus sentimientos en una bella composición, la Polca de Luisa.
Están escuchando un programa especial dedicado a uno de los más notables creadores musicales checos, Federico Smetana, quien a sus 16 años compuso la bella Polca de Luisa, la de las Dalias y la "De la vida estudiantil", dando las primeras muestras de su dimensión de genio musical.
Acaban de escuchar un fragmento de la Polca de las Dalias, obra de los años juveniles de Federico Smetana. A los 18 años quiso suicidarse al estar perdidamente enamorado de la graciosa señorita Katerina Kolárová. Además de linda, era una excelente pianista. Un día sería su esposa.
El joven pasó a duras penas los exámenes del bachillerato y su padre insistió en que optara por la carrera de funcionario. Federico se opuso a ello enérgicamente: quería estudiar música. El padre, enojado, le dio veinte florines: que el hijo rebelde se las arreglara como quisiera.
Federico se marchó de la casa paterna a Praga donde, estando prácticamente sin recursos, padeció grandes privaciones. Lo salvó un milagro:La familia noble de los Thun lo contrató como profesor de música para sus cinco hijos.
Simultáneamente pudo empezar a estudiar composición con el profesor Josef Proksch. Este pedagogo, afectado por la ceguera, fue el primero y el único profesional con quien Smetana estudió la teoría musical. Los años de aprendizaje duraron tres años y medio hasta que el aprendiz superara ya al maestro.
Sin sentirse demasiado atraído por la carrera docente, Smetana, para ganarse el sustento, fundó en Praga una escuela de música. A los 25 años pudo casarse con su amor, la pianista Katerina Kolárová. La feliz pareja tuvo pronto cuatro hijas. Pero ya por entonces empezó a gestarse una tragedia:
Cuatro partos en seis años debilitaron la frágil salud de la esposa de Federico Smetana que empezó a padecer los primeros síntomas de la tuberculosis.
Una tras otra fallecieron tres hijas de Federico Smetana, entre ellas Bedriska, la más querida por el compositor por su talento musical, patente desde los tres años. Las tragedias familiares y la incomprensión con que chocaba su obra de compositor hicieron que Federico Smetana aceptase el cargo de director de la Sociedad Filarmónica en la ciudad sueca de Gotemburgo.
Pero antes de partir expresó su trágica conmoción por la muerte de su amada hija en Trío en sol menor, considerado como la primera composición moderna de cámara checa.
Durante su estancia en Suecia, que se prolongaría hasta 1861, Federico Smetana pasó de las composiciones para piano a las sinfónicas. Conmocionado por la proximidad de la muerte de su esposa Katerina, creó su primer grandioso poema sinfónico "Ricardo III", inspirado en el drama de Shakespeare. En el transe creador compuso, además, los poemas sinfónicos "El campamento de Wallenstein" y "Haakon Yarl".
Después de la muerte de su primera esposa Smetana contrajo matrimonio con Bettina, dieciséis años más joven. Este enlace matrimonial fue un error. En la intimidad del hogar Bettina se portaba hacia Smetana con extraordinaria frialdad. Después de dar a luz a su segunda hija, Bettina expulsó a Smetana del lecho matrimonial.
Federico Smetana regresó de Suecia a Praga en 1861 e inmediatamente se puso a trabajar en su primera ópera, "Los brandenburgueses en Bohemia". Su estreno en enero de 1866 bajo la brillante dirección del compositor deslumbró al público que después del primer acto prorrumpió en frenéticos aplausos, conmocionado por la portentosa e inédita música.
La representación de "Los brandenburgueses en Bohemia" fue un triunfo de Smetana. El compositor estrenó pocos meses después, a finales de mayo de 1866, la ópera cómica "La Novia Vendida" del medio aldeano, hoy en día la más popular ópera checa. La sala estaba semivacía ya que estaba a punto de estallar la guerra austro-prusiana. Los praguenses abandonaban en masa la ciudad,y con ellos también Smetana, temeroso de que los prusianos pudieran fusilarlo. En su escondrijo, cerca de la ciudad de Beroun, tuvo tiempo para pensar la reelaboración de "La Novia Vendida".Smetana trabajó sobre su nueva versión hasta 1870 cuando fue escenificada tal como se representa hoy en día. Su emotiva y radiosa música llega al corazón de todos los públicos.
En septiembre de 1866 Smetana fue nombrado director titular de orquesta y jefe artístico de la ópera del Teatro Provisional de Praga. El compositor estaba en el auge de sus fuerzas creadoras.Él mismo lo comentó:
"Con muy buen ánimo logro componer sin interrupción hasta durante seis horas y trabajo de manera tan fácil, rápida y feliz que de una vez compongo medio acto."
En medio de desbordante actividad, Smetana compuso la ópera Dalibor, por su contenido, expresión musical y el impacto sobre la vida del compositor, la más trágica ópera dramática de Smetana. El estreno de "Dalibor" tuvo lugar el 16 de mayo de 1868, el día de la colocación de la primera piedra del Teatro Nacional de Praga.
La acogida de la ópera fue fría. El compositor consideraba "Dalibor" como la obra más valiosa de su creación, pero sus enemigos la tacharon de burda imitación del compositor alemán Ricardo Wagner y acusaron a Smetana de ser un traidor de la cultura checa.
Los adversarios del compositor desencadenaron un auténtico infierno. Empezó el vía crucis de Federico Smetana, en el que el sufrimiento síquico desembocaría en un martirio físico. Acosado por ataques cada vez más feroces, empezó a componer la ópera para ocasiones solemnes "Libuse", pero una vez terminada en 1872 la guardó en la gaveta.
En marzo de 1874 Smetana dirigió el exitoso estreno de su ópera "Las dos viudas" que se caracteriza por sus cualidades melódicas. Pero las trágicas consecuencias de la tensión nerviosa no se hicieron esperar: el 20 de octubre de 1874 Smetana fue afectado por la sordera total. El compositor perdió el oído a los cincuenta años. ¡Era sordo, pero en su alma podía escuchar estupenda música! Sin poder jamás escucharlos, Smetana compuso los poemas sinfónicos de su inmortal ciclo "Mi Patria".
Federico Smetana compuso simultáneamente la ópera "El Beso". Por falta de recursos, el compositor tuvo que abandonar su apartamento en Praga, mundándose a Jabkenice, a la casa donde vivía con su marido la hija de Smetana, Zofie. En Jabkenice Smetana compuso sus dos últimas óperas:"El Secreto" y "La Pared del Diablo".
El estado de salud del compositor empezó a empeorar dramáticamente a partir de 1882. El 12 de mayo de 1884 murió después de grandes sufrimientos en un hospital para alienados. El pueblo checo le rindió funerales nacionales.
El legado de Federico Smetana sería retomado por los compositores de las generaciones posteriores y en el extranjero su obra sería el sinónimo de la entrañable música checa.