Faltan donantes de sangre en la República Checa
El virus de la gripe A está complicando aún más la donación de sangre durante este verano en la República Checa. A la habitual falta de donantes durante los meses de vacaciones, se le une el riesgo de que el donante haya contraído el virus en el extranjero sin saberlo.
Eva Jurinová, portavoz del hospital de Motol, en Praga, resume la situación en la que se encuentra el centro.
“Hace tres semanas que nos estamos quedando sin sangre. Sobre todo nos hacen falta donantes de los grupos A negativo y 0 negativo. De momento no estamos reduciendo el número de operaciones, pero puede que tengamos que hacerlo a lo largo de agosto”.
La expansión de la gripe A por el mundo es un factor en contra añadido este año. La donación de sangre podría ser un vehículo para transmitir el virus a personas, que ya están debilitadas de por sí por otra dolencia. Por eso, los especialistas recomiendan no acudir a donar sangre si se acaba de volver de las vacaciones en sitios afectados por la gripe A, como explica el hematólogo Miloš Bohoněk.“Si se va a un destino donde la gripe A está muy extendida, como por ejemplo México, lo mejor es esperar unas dos semanas antes de donar sangre”. Si bien la situación aún no es crítica, el problema de las reservas de sangre es una constante de la sanidad del país. En la República Checa actualmente hay registrados unos 300.000 donantes de sangre. Según los parámetros recomendados por la Organización Mundial de la Salud, la cifra ideal sería de entre 450.000 y 500.000.
Donante en la República Checa puede ser cualquier persona entre los 18 y los 65 años. Quien da sangre tiene la ventaja de pasar gratis una revisión médica, ya que es un paso previo indispensable a la donación.