Exposición fotográfica documenta el "barroco empresarial", el estilo de los nuevos ricos checos

De la exposición Ciudades de chalet

"Ciudades de chalets", así se llama una exposición, celebrada en la Casa de la Fotografía, en Praga, en la que el fotógrafo Jirí Krenek documenta el "barroco empresarial", el estilo de los nuevos ricos checos que surgió en los años noventa.

El fotógrafo Jirí Krenek ha plasmado en sus imágenes tanto la arquitectura de los chalets que crecen en las cercanías de la capital checa como hongos después de la lluvia como a la gente que vive en ellos.

Así, el visitante puede ver fotografías de huertos adornados con caracoles de yeso o réplicas de estatuas antiguas, de los festejos familiares en los minisolares que tienen esos chalets, o las de la juventud que se aburre en esas ciudades satélites donde no hay posibilidades de ocio.

Jirí Krenek explica que fotografió en unas diez localidades de las afueras de Praga.

"Muchas veces fue muy difícil entrar en contacto con sus habitantes y muchas veces me negaron incluso la entrada en sus solares porque en general son muy desconfiados. Estas casas se encuentran en lugares apartados, en su mayoría construidas en la campiña y se convierten en blanco de ladrones".

¿Qué tipo de gente vive en esas ciudades de chalets?

"Yo diría que dos tipos. Primero las familias jóvenes con niños que vendieron su apartamento en Praga y adquirieron el chalet a través de una hipoteca porque querían que sus hijos pudieran jugar en su propio huerto. Y luego, la gente bien acomodada que de esta forma invirtió dinero. Todos están contentos con la vida allí".

¿Optaría Vd. por este tipo de vivienda?

"No, se trata de un estilo de vida inspirado en el de Estados Unidos donde se construyen esas villas. La verdad es que esas ciudades satélites son más bonitas que las casas prefabricadas edificadas en Praga bajo el antiguo régimen comunista pero acusan los mismos problemas: son anónimas, los vecinos no se conocen entre sí, la vida social es cero y las casas les sirven a sus habitantes como un simple dormitorio del que viajan temprano en la mañana al trabajo y adonde regresan por la noche".

Los arquitectos suelen denominar este tipo de arquitectura familiar construida después del fin del comunismo "barroco empresarial". ¿Por qué?

"Porque muchos de ellos copian el estilo barroco, hasta el rococó, con sus arcos, ilusionismo, sentimentalismo, estatuas de yeso y el típico techo con buhardillas, claraboyas y balaustradas. ¿Y son manifestación de qué? Pienso que de mal gusto y kitsch".

Así, en las afueras de las grandes ciudades checas surgen viviendas inspiradas en castillos franceses, haciendas mexicanas, ranchos tejanos de la telenovela "Dallas", villas renacentistas italianas o casas del guardabosque bávaras. Pero en la mayoría de los casos, tienen un poco de todo y hay otro rasgo común: son adornadas como pasteles, como salidas de Disneyland.