Eva Olmerová, la reina del jazz checo, nació hace 90 años
La fenomenal cantante Eva Olmerová figura entre los personajes más destacados de la historia musical checa. La intérprete hubiera celebrado en enero su 90 cumpleaños. En este espacio musical rememoraremos algunas de las canciones más importantes de su carrera.
La voz de Eva Olmerová solían compararla con la de la “emperatriz del blues” Bessie Smith, fallecida en 1937. Las cantantes compartieron también un destino bastante parecido, ambas lograron un extraordinario éxito, pero con el tiempo cayeron en el abismo del alcoholismo y sufrieron grandes depresiones.
Nacida el 21 de enero de 1934, Olmerová habría heredado el talento musical de su abuelo materno, que por un lado era un extraordinario cantante y, por el otro, un desenfrenado bohemio. En su infancia, Olmerová aprendió a tocar el piano, pero cada vez le atraía más el canto.
A principios de los años sesenta, la joven aprovechó la posibilidad de imponerse en el famoso teatro Semafor, donde reemplazó a la renombrada cantante Eva Pilarová, entonces de baja por maternidad.
Sin embargo, Olmerová más tarde entró en discordia con el régimen comunista. Puesto que rechazó denunciar a sus familiares, la Policía Secreta empezó a acosarla. Todo culminó cuando la cantante le dio una bofetada a un agente, por lo que fue condenada a 14 meses en prisión y le fue prohibido actuar en Praga. La cantante tuvo que abandonar el teatro y empezó a ganarse la vida en los bares, donde empezó a tomar alcohol en exceso.
Cuando se relajó la situación política en Checoslovaquia en los años sesenta, la cantante tuvo ocasión de relanzar su trayectoria. Comenzó a cantar en festivales y grabar discos y regresó al teatro Semafor. Comenzó también una colaboración fructífera con el Traditional Jazz Studio de Pavel Smetáček, entre otros.
Pero en 1972 Olmerová fue encarcelada por segunda vez por causar un accidente de tráfico. En la segunda mitad de los años 80 Olmerová pasó por duras dificultades vitales. Cobraba una mínima pensión de invalidez, cada vez ahogaba más sus penas en alcohol y su trayectoria se fue apagando. La cantante dio su último concierto en 1992 y falleció un año después.
