Eurodiputados checos protestan contra la intervención policial en Cataluña
Eurodiputados checos de distinto signo político piden a la Comisión Europea que condenen la intervención policial en el referéndum catalán.
El 1-O arrojó una cifra de 800 heridos, según el Gobierno catalán. Algo así no es posible en una Unión Europea democrática, opinó Stanislav Polčák, del partido Alcaldes e Independientes.
“No es posible lanzar proyectiles de goma contra los votantes que llevan su papeleta. Me recuerda a las imágenes de Rusia. No parecen imágenes de España en el año 2017”.
En los mismos términos se expresaron Kateřina Konečná, del Partido Comunista, y Pavel Svoboda, del democristiano Partido Popular, quien se expresó en estos términos.“Creo que el Gobierno español se dispara en su propio pie, ya que al usar métodos brutales, aunque sea para salvaguardar el actual estado de su derecho constitucional, comete una acción desmesurada”.
Los tres eurodiputados piden por tanto a la Comisión Europea que condene la actuación del Gobierno central español. Confían asimismo en que el Parlamento Europeo adopte también una postura condenatoria en su próxima sesión. Por su parte, el ministro checo de Relaciones Exteriores, Lubomír Zaorálek, en nombre del Gobierno renunció a valorar los hechos, calificándolos de asunto interno español.
Un referéndum abortado
El resultado de la consulta catalana ha sido claramente a favor de la independencia, con un 90% de los votos a favor de la separación y solo un 7% en contra. Sin embargo acudió a las urnas menos del 50% del electorado. Si tenemos en cuenta el censo total, votó por la independencia el 38% de la población.
En un análisis de la agencia AFP se considera que el resultado del referéndum tiene poca validez, ya que los comicios carecían de un censo transparente, comisiones electorales independientes o garantía del voto secreto. De la misma opinión es el profesor de derecho Pavel Dvořák, de la Universidad Masaryk de Brno.“Desde el momento que se llegó al requisamiento de urnas y papeletas electorales, lo que básicamente responde al orden legal español, no se sabía cómo iba a proseguir el asunto del referéndum. Desde el punto de vista legal sí, porque las elecciones no fueron transparentes ni justas. Puede que algunas personas votaran dos veces, o que votara gente que no vive en Cataluña. Y comprensiblemente, desde el punto de vista humano, considero el ataque a los votantes, o la pacificación de los votantes mediante la violencia, como algo muy problemático”.
En cualquier caso el presidente de la Generalitat catalana, Carles Puigdemont, se prepara para declarar la independencia en base al resultado del referéndum.