Foro empresarial del ICEX: empresas españolas a la caza de socios checos
La República Checa ha sido este año el único país europeo elegido por el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX) para la celebración de un Foro de Inversiones y Cooperación Empresarial. Su objetivo ha sido alentar el desembarco de empresas españolas en el mercado checo, sobre todo a través de rondas de entrevistas con socios potenciales.
Entre los días 20 y 22 de junio, 17 representantes de empresas españolas han sido informados en Praga sobre la situación para invertir o extenderse en el país, y en muchos casos han establecido contactos con empresas locales que bien podrían convertirse en socios en caso de que los españoles decidan lanzarse a la aventura checa.
La organización ha corrido a cargo de la Oficina de Comercio de la Embajada de España en Praga. Su consejera, Eva Lucía Vich Gadella, valora el elevado número de empresas participantes.
“Al principio eran reacias las empresas, pero al final tenemos 17. Empezamos con 22 interesadas y al final dos no vinieron al final por agenda y otras dos son de financiación: Aqualia, que ha patrocinado todo y está aquí en Ostrava, y Cofides. Había más o menos interés. Algunas solo vienen a título institucional: vienen a todo el foro, conocen a todo el personal, y otras vienen pidiendo agenda. Nueve empresas han venido pidiendo agenda de reuniones. Está bastante bien”.El Foro ha tenido de hecho dos partes. La primera, basada en seminarios y en encuentros institucionales, y que ha contado con la presencia del ministro de Comercio y Transporte checo Jan Mládek y de dos secretarios de Estado. La segunda ha consistido en rondas de entrevistas de las nueve empresas españolas interesadas con unas 50 empresas checas. La motivación principal del Foro es precisamente la posibilidad de encontrar socios locales para poner pie en Chequia más fácilmente, señala Vich.
“De momento ellos quieren un partner. Han visto que el mercado es muy estable, que la República Checa es un país que puede ser una buena entrada a los países del Este, que hay una determinada oferta por fondos estructurales, por investigación y desarrollo, que está muy bien localizado, en el centro de Europa. Vienen a una primera toma de contacto muchas de ellas, para empezar a ver cómo está el panorama. Están interesadas en la región, y las entrevistas todas dentro de su sector, a ver qué se ofrece, cómo se trabaja aquí, y así están, esa es la mayor idea”.Automoción, infraestructuras, aguas y gestión de residuos
La convocatoria para participar en el Foro se realizó teniendo en cuenta cuatro sectores prioritarios, en los que el ICEX consideró que las compañías españolas tenían más que ofrecer o de lo que beneficiarse. Dos de ellos son el sector automovilístico y las infraestructuras de transporte, apunta Vich.
“La automoción es evidente en la República Checa. Está rodeada de plantas de producción y aquí son punteros, es dónde han recibido más investigación y desarrollo. Toda la I+D que consiguen es por sector de automoción. Tenemos aquí a las grandes. Gestamp y Antolín están aquí ya. La de transportes, infraestructuras de transporte y ferrocarriles es por fondos estructurales. La República Checa se beneficia de fondos, y de los que reciben 4.700 millones de euros van a ir a infraestructuras. Entonces, como hay que hacerlas, hay que mejorar las carreteras, modernizar los trenes, pues oye, veniros, porque nosotros somos punteros en los dos. Es la red más amplia la española”.No tan evidentes, pero también de gran potencial, son la gestión de aguas y de residuos, continúa.
“Están empezando a ver que va a haber problemas de sequía. Y luego porque tenemos a Aqualia aquí, que funciona muy bien. A la empresa española le da miedo salir fuera, y de pronto ven a Aqualia, que funciona estupendamente. Que lo vean en España, que eso también es bueno, que sepan que hay empresas en estos países que funcionan muy bien y han sabido hacerlo. Y gestión de residuos, es un sector que está empezando. El tema medioambiental es un tema relativamente reciente, y es un sector que hay que ayudarlo desde España, nosotros tenemos buenas empresas. Y cuando vienen empresas que saben cómo tratarlo…, y aquí hay un problema de vertederos, como hay en toda Europa. Pues bueno, a la empresa española la vamos a ayudar a salir, a implantarse bien en Europa, que es donde mayor criterio medioambiental hay”.
El idioma checo, un obstáculo, pero no insalvable
Si las empresas españolas pueden tener mucho que ganar expandiendo sus actividades a la República Checa, sus posibles socios locales también pueden beneficiarse de trabajar con ellas. Ignacio Parrado, representante de la sucursal de Aqualia en la República Checa y cooperador en la organización del Foro, explica por qué.“También el aumento, la posibilidad de tener mayor financiación para determinados proyectos. En muchos casos hace que les interese. También la propia internacionalización de la empresa checa, porque el hecho de que una empresa española venga aquí y se implante aquí con un partner checo también puede significar que el partner checa tenga la posibilidad con esta empresa de salir fuera y que haya reciprocidad en el beneficio de la internacionalización”.
Actualmente hay unas cien empresas españolas operando en la República Checa, desde Fagor, Roca o Seat a Zara o los hoteles Barceló, pasando por otras muchas menos conocidas por el gran público. En casi todos los casos para su inserción se ha contado con el apoyo que proporciona tener un socio checo, prosigue Parrada.
“Casi todos tienen algo que ver y tienen participación de empresas locales, aunque sea mínima. También generan actividad económica en el país. O sea, yo creo que hoy en día estamos en la Comunidad Europea, es un mercado abierto, las fronteras están abiertas, el mercado el global y las empresas están siendo más conscientes. Pero creo que no es tan importante si es checa, española, china o de donde sea, el hecho es internacionalizarse y abarcar más mercado para estas empresas, que tienen productos de calidad. Normalmente cuando trabajan aquí vienen de la mano de algún checo, porque aquí hay una barrera, que es el idioma, también las normas. Las normas más el idioma complican un poco más las cosas. Pero la primera implementación, una vez que están… yo llevo seis años y medio aquí y no veo excesivamente complicado trabajar aquí, se puede hacer, incluso a veces con más tranquilidad que en España”.Si el Foro sirve de germen para nuevos proyectos empresariales es algo que se sabrá en unos meses, cuando las propuestas y ofertas planteadas estos días en Praga cuajen o no.
Todo indica sin embargo que el momento es bueno. En 2015 las importaciones que llegaron a España desde la República Checa crecieron un 18% interanual, con lo que el país se situó como el décimo receptor de las exportaciones checas. España es asimismo el décimo cuarto exportador a Chequia.