Estudiantes protestan contra la mala calidad del bachillerato estatal

Foto: Arnošt Máče, Tschechischer Rundfunk

Más de seis mil estudiantes de secundaria se sumaron a una protesta contra el bachillerato estatal. En una petición dirigida al ministro de Educación, Josef Dobeš, critican especialmente el bajo nivel didáctico de las pruebas.

Dana Večerková,  foto: ČT24
Los exámenes del bachillerato estatal unificado terminaron en las escuelas secundarias el martes de esta semana. Mientras que el Ministerio de Educación y el organizador de las pruebas, la compañía CERMAT, se muestran contentos con el transcurso de los exámenes, los estudiantes critican el proyecto.

Entre sus objeciones destaca la de que varias preguntas permiten encontrar más de una respuesta correcta, según afirma Dana Večerková, estudiante del Liceo de Matyáš Lerch, en Brno, una de las autoras de la petición contra el bachillerato estatal.

“En los exámenes del bachillerato estatal tiene ventaja el que sepa adivinar lo que el autor de la prueba considera como correcto. En cambio, pensando críticamente sobre las preguntas, uno encuentra más de una respuesta adecuada”, sostiene la estudiante.

Los estudiantes opinan asimismo que el bachillerato estatal no garantiza la objetividad, lo cual iba a ser su principal misión, ya que los exámenes son evaluados por los profesores de las diferentes escuelas y no por expertos independientes.

Tomáš Feřtek
Argumentan también que los exámenes no servirán de referencia para conocer el verdadero nivel de conocimientos de los estudiantes. Ésta opinión la comparte Tomáš Feřtek, director de la compañía Eduin, que se dedica a informar al público sobre lo que sucede en el sector de la educación.

“Si el Estado quiere garantizar cierto nivel de educación secundaria, debería hacerlo en forma de unos exámenes universales, aptos para todos los tipos de escuelas. Unificar el bachillerato no ha sido buena idea, ya que cada colegio persigue sus propios objetivos”, opina Feřtek.

Tampoco los directores de las escuelas aplauden la introducción del bachillerato estatal. Critican la burocracia relacionada con los exámenes que, además de quitarles tiempo, supone elevados costes por el excesivo consumo de papel.

El Ministerio de Educación rechaza cualquier crítica del proyecto. No extraña tomando en consideración que los preparativos del bachillerato unificado tardaron más de 14 años y su coste superó los 28 millones de euros.

Los estudiantes conocerán los resultados de los exámenes la próxima semana. Se estima que un 20% de ellos no supere las pruebas y tendrá que repetirlas en septiembre.