Escuelas checas recibirán los pianos Petrof rechazados por China

Foto: Martina Schneibergová

El multimillonario checo Karel Komárek decidió comprar y regalar a escuelas de la República Checa los 11 pianos de la marca Petrof rechazados por China. Una empresa del país asiático desistió del contrato por motivos políticos.  

Zuzana Ceralová Petrofová,  foto: archivo Petrof

La fábrica checa de pianos Petrof suscribió hace un tiempo un contrato con China para el suministro de 11 pianos a ese país. No obstante, en reacción al reciente viaje del presidente del Senado checo, Miloš Vystrčil, a Taiwán, Beijing desistió del contrato por un valor de unos 200 000 euros.

La parte china del contrato explicó que de comprar los pianos checos podría ser sancionada por parte del gobierno de China y no tiene recursos para pagar una eventual multa. De acuerdo con informaciones de ese país, los dirigentes políticos chinos analizan la eventualidad de declarar sanciones contra Chequia y sus productos.

Para salvar a la empresa Petrof de eventuales problemas económicos por el negocio perdido, la fundación de la familia del multimillonario checo Karel Komárek anunció por medio de su compañía KKCG que compraría esos 11 pianos. Komárek es el tercer checo más rico, según la revista Forbes.

Su idea es regalarlos luego a escuelas en Chequia que los pidan. Como dijo el propio Komárek: “Estos instrumentos, además de ayudar en la enseñanza, serán un símbolo del orgullo y la cohesión de los checos”.

Foto: Martina Schneibergová,  Radio Prague International

La propietaria de la fábrica de pianos Petrof, Zuzana Ceralová Petrofová, apreció la actitud de la Fundación Komárek y recalcó que estaba contenta de que sus pianos fueran a escuelas en Chequia. Apuntó que los instrumentos se encuentran a disposición en un almacén de su compañía en la ciudad de Hradec Králové, donde está asentada la empresa.

Al mercado chino va destinado alrededor del 35% de la producción de la empresa Petrof. Es por ello que el contrato fracasado y los actuales problemas en las relaciones entre Chequia y China preocupan a su propietaria. El aňo pasado Petrof vendió al mercado chino unos 6000 pianos.