Escándalo de corrupción en la Primera División de fútbol

Josef Dvoracek, foto:CTK

El escándalo de corrupción en la Primera División de fútbol checa sigue creciendo. Una vuelta antes de que termine el campeonato, la policía acusó este lunes de recibir sobornos a otros tres árbitros; es decir, que en la actualidad, un total de cinco árbitros y un funcionario hacen frente a acusaciones de corrupción.

Estadio del Synot,  foto: CTK
Hace varios días, el árbitro Stanislav Hruska fue acusado de recibir sobornos en el partido entre el FC Synot y el Sparta de Praga, que terminó 2-0, en favor del club local. La policía detuvo el primero de mayo por la noche al director del club FC Synot, Jaroslav Hastík, y al árbitro en una gasolinera. El funcionario llevaba en su maletín unos 6 000 euros.

El vicedirector de la policía anticorrupción, Milan Siska, confirmó que otros cuatro árbitros fueron acusados recientemente de recibir sobornos para que influenciaran el encuentro otoñal entre el Chmel Blsany y el FC Synot (1-3). La policía sospecha que el funcionario del Synot sobornó en este partido tanto al árbitro principal Václav Zejda, al asistente Bohuslav Krátký y al cuarto árbitro Josef Dvorácek. Según los investigadores, otro árbitro, Jaromír Hlavác, hizo de intermediario entre estas personas.

Josef Dvoracek,  foto:CTK
Si la hipotesis de la policía es verdadera, de todos los árbitros que rigieron esa contienda, ¡solamente la asistente, Dagmar Damková, no está involucrada en el caso de corrupción! Damková, la única mujer que pita en la Primera División checa, expresó que no puede creer que sus colegas estén envueltos en un caso de corrupción, ya que en el encuentro no se produjeron situaciones polémicas; el árbitro principal incluso recibió por su rendimiento una nota de ocho en una escala de diez puntos.

Pero hay algo podrido en el fútbol checo que está saliendo a flote al final de la Primera División checa. Uno de los cinco árbitros acusados últimamente, Josef Dvorácek, es sospechoso de influenciar además el resultado de otro partido, en el que el Sparta de Praga derrotó al Viktoria Zizkov 3-1. Según el Comité disciplinario, todos los goles del Sparta fueron irregulares. El árbitro de línea de ese encuentro, Petr Kasný, incluso fue expulsado de por vida de la lista de árbitros de Primera División por no señalar un fuera de juego evidente, del que el Sparta se benefició abriendo el marcador.

La policía no descartó la posibilidad de que acuse por corrupción a otras personas y solicitó a la Asociación Checo-Morava de Fútbol los actas de todos los partidos de la Primera División checa de esta temporada.