San Francisco de Borja regresa al Puente de Carlos
Después de una ausencia de cinco años vuelve a decorar el Puente de Carlos, en Praga, la figura de San Francisco de Borja.
Sin embargo, el tiempo, la nieve, las lluvias y los vientos van dejando sus huellas en las esculturas. Algunas han tenido que ser sustituidas por réplicas para no quedar destruidas por completo. Lo mismo pasó con el conjunto escultórico consagrado al jesuita San Francisco de Borja, obra del escultor barroco Fernando Maximiliano Brokoff del año 1710, según cuenta Marie Foltýnová, comisaria de la Galería de la Capital Praga.
“En el año 2011 se derrumbó la moldura del soporte del conjunto escultórico a San Francisco de Borja, que decoraba el Puente de Carlos. Los especialistas en restauración sometieron la obra a un análisis y descubrieron otros daños. La Administración de Cuidado por los Monumentos Históricos permitió entonces bajar la obra del puente y examinarla de forma más detallada. Después de que los especialistas recomendaran no volver a instalarla en el puente, la Galería Nacional de Praga mandó hacer una fiel réplica del monumento, utilizando para ello piedra arenisca”. La réplica del conjunto escultórico fue instalada en el puente este martes por la madrugada, antes de la llegada al lugar ese día de los primeros grupos de turistas. La realización de la réplica fue asumida por un artista con experiencia en este tipo de trabajo, según recalcó Foltýnová.”El autor de la réplica es Jiří Kačer, escultor académico checo que ya tiene a su haber la réplica de otra escultura que decora el Puente de Carlos. O sea que se trata de un artista con experiencia, un copista que consigue hacer réplicas realmente fieles de las esculturas de Brokoff”.
El conjunto escultórico lo compone una figura de tamaño sobrenatural de San Francisco de Borja en el centro. A su mano derecha se encuentra un ángel de pie que lleva una custodia con la Sagrada Eucaristía. A la mano izquierda del santo aparece sentado otro ángel con un relieve con la Virgen María y el Niño Jesús.
En el soporte de la escultura están estampados los atributos de San Francisco de Borja, las insignias de sus cargos, y un cráneo que recuerda el carácter efímero de la belleza terrestre.El original del conjunto escultórico fue guardado en los depositarios de la Galería de la Capital Praga, mientras no se decida definitivamente sobre su destino, a fin de ser conservado para las futuras generaciones.
El jesuita San Francisco de Borja fue uno de los santos más retratados en Europa en la época barroca, y así fue también en Bohemia y Moravia. Sus estatuas y cuadros se encuentran en la República Checa tanto en iglesias como en lugares al aire libre.