Encuentro de continentes en el festival de cine documental de Jihlava
La película húngara "La fortaleza del caracol" y seis filmes checos recibieron los premios principales en el mayor festival de cine documental de Europa Central, cuya novena edición finalizó ayer domingo en Jihlava, en la Meseta checo-morava.
Por primera vez en la historia, el jurado decidió galardonar con el premio principal a una tercera parte de los documentales checos concursantes en la sección "Alegría checa". Entre los premiados figura, por ejemplo, un documental dedicado al poeta, ensayista y traductor Jan Vladislav, que tradujo al checo, entre otras obras, Campos de Castilla, de Antonio Machado. La película titulada "Fuente", de Martin Marecek, que sigue el camino de una gota de petróleo desde los pozos de Azerbaiyán hasta un depósito de gasolina, recibió además el Premio de los espectadores.
En la sección internacional "Entre mares", ganó una película que recoge la vida cotidiana de un pueblo de montaña húngaro, "La fortaleza del caracol" de Zsigmond Deszö. El jurado otorgó un premio especial a la "Pesadilla de Darwin", un documental del director de cine austríaco Hubert Saupert sobre el trasfondo de la industria pesquera en Tanzania.
Entre los invitados extranjeros de la novena edición del festival internacional de cine documental de Jihlava, mencionemos a la directora japonesa Naomi Kawase, que recibió el Premio por aporte a la cinematografía mundial, y al gurú de la cinematografía argentina Fernando Solanas, quien estrenó en la República Checa sus últimas dos películas, "La dignidad de los nadies" y "Memoria del saqueo", así como la más vieja, "La hora de los hornos".
¿Se proyectó La hora de los hornos en algún país del bloque soviético después tras ser acabada, o en los años setenta?, preguntamos a Fernando Solanas."Creo que no. Mira, en el año 68, que fue el año que terminé La hora de los hornos, el festival de cine documental de Alemania del Este de Leipzig me pidió sólo la primera parte. Cuando la vieron decidieron no proyectarla. Yo no fui nunca invitado a ningún país del Este. Eramos críticos del neoimperialismo soviético, defendiendo la causa del socialismo que está ligada a la causa de la libertad y la democracia social. La primera vez que yo fui invitado a Moscú fue en el año 99. El director de cine Michalkov me invitó a que presidiera el jurado del festival de Moscú".
¿Sus últimas dos películas están destinadas exclusivamente al espectador argentino, latinoamericano, o al espectador de cualquier parte del mundo?
"No. Uno hace para su país ... Pero como estas dos últimas películas, sobre todo Memoria del saqueo, es el reflejo de lo que provocaron los planes económicos del FMI en Argentina, y esas recetas se aplicaron en tantos países... Lo que tú ves en Argentina, cambiándole los nombres y las anécdotas, es bastante parecido a lo que pasó en muchos otros países. Por eso este film tiene mucho éxito".
¿Cree que pasó lo mismo en los países postsoviéticos?
"Pero es que yo no conozco cuál es la situación. Las privatizaciones salvajes, sobre todo, la corrupción soviética, todo eso seguramente. Pero no quisiera aventurarme a decir cosas porque poco conozco. Eso lo tienen que decir los espectadores de los países de aquí".
Al igual que en ediciones anteriores, en Jihlava tuvo lugar el mercado de películas documentales "East Silver", que presenta a los profesionales del cine la producción documental de Europa Central y Oriental, así como la llamada "bolsa de temas", en el marco de la cual los cineastas de Europa Central y del Este pueden buscar apoyo financiero para la realización de sus películas.
Este año el festival de Jihlava ha puesto en marcha el portal de Internet www.doc-air.cz, que permite el acceso a los documentales a cualquier espectador del mundo.