"En la República Checa me siento como en familia"

Soledad Pavón (Foto: Carlos G. Shanel)

Soledad Pavón, de Buenos Aires, Argentina, llegó hace tres meses a la República Checa para estudiar el idioma checo. Pero no sólo eso. Según afirmó, vino a este país para conocer sus raíces y a su familia que tiene en la ciudad morava de Kyjov.

Soledad Pavón  (Foto: Carlos G. Shanel)
¿Cómo le va con el idioma checo?

"Para mí, y no soy la única que lo digo, es completamente difícil. La forma, la estructura de escribir, de hablar, incluso la pronunciación. Pero después de los tres meses que estoy aquí ya no tengo tanta dificultad para expresarme. Calculo que con los seis meses más que me voy a quedar, voy a poder ir muchísimo mejor".

¿Sabía algo sobre la República Checa antes de venir?

"Sabía mucho sobre la historia que es muy interesante y me estuve informando obviamente sobre el clima y sobre todas las cosas útiles para una persona que se va a quedar a vivir un par de meses. Porque al principio yo me iba quedar en la República Checa tres meses. Pero surgió la posibilidad de extender mi beca hasta junio. Estoy muy contenta que esto pase".

¿Qué fue lo que más le impresionó al llegar a la República Checa?

"El clima y las montañas. Para mí, que soy de Buenos Aires, ver un cerro de diez metros es como si fuera una montaña. Pero hay muchas cosas más que me gustan de este lugar. Por el momento no puedo definir lo que más me interesa. Sigo buscándolo".

¿Tiene alguna impresión negativa de la República Checa?

"Como en todos los lugares. Yo creo que es el mal de todas las grandes ciudades, que la gente es un poco fría con los extranjeros que no saben hablar bien el idioma. A veces, cuando hago las compras me tratan un poquito mal, no me quieren ayudar. Pero esto pasa aquí, en Buenos Aires, o en París. Pero el consejo que doy a todo el mundo es sonreír y decir: "dekuji", lo que quiere decir, "gracias".

¿Conoce, además de Praga, otros lugares del país?

"Conozco bien la ciudad morava de Kyjov, porque tengo allí familia, primos de mi mamá. Es una ciudad preciosa. Conocí también Uherské Hradiste, en Moravia, que es la ciudad de mis dos profesores de checo, Dalibor y Klára. Es un lugar muy hermoso".

¿Encuentra alguna diferencia entre las regiones de Bohemia y Moravia?

"Se nota la diferencia. Las personas son muchísimo más amables. Incluso las personas que no son amigos o familiares me tratan a mí mejor que aquí en Praga. En la capital checa la gente vive más rápido, tiene un ritmo de vida muy acelerado. Por eso no se detienen para explicarte las cosas o para ayudarte. Pero esto son cosas que suceden siempre".

¿Como son los checos a su parecer?

"Me encantan los checos porque son gente muy buena. En general son personas muy amables.... ¿Que más puedo decir? Son parte de lo que soy".

¿Podría vivir en la República Checa?

"Me siento muy feliz aquí. Pero por otro lado amo a mi país que es Argentina y me sería muy difícil alejarme de ella. Así que en este momento aprovecho la oportunidad que es hermosa de aprender el idioma. Pero después quiero volver a mi país y quedarme allí".