Empresas checas cuestionan la recuperación del mercado inmobiliario
La Oficina de Estadística Checa informó de un aumento del 0,5% en los precios de los bienes inmobiliarios. En Praga, el aumento fue de 3%. Sin embargo, las agencias inmobiliarias checas continúan escépticas ante una posible recuperación del mercado.
El imprevisto dato rompe con el declive de los precios que caracterizó a los siguientes años del estallido de la burbuja inmobiliaria checa en 2008. A partir de ese año, los precios de los inmuebles se redujeron más de 12%. El descenso fue menos marcado en los últimos tiempos -1,2% en 2012, por ejemplo- pero los precios no han llegado a recuperarse.
Drahomíra Dubská, analista jefe de la Oficina de Estadística Checa, analizó el leve crecimiento producido en el segundo trimestre de 2013.
"De acuerdo con nuestros análisis del año pasado, vimos que en el segundo trimestre de 2013 hubo un crecimiento del 0,5% en los precios de las propiedades inmobiliarias. Esto fue principalmente causado por los incrementos que se produjeron en Praga, donde en el mismo período, los precios aumentaron un 3%".
Por otra parte, en otros lugares de la República Checa los precios de los bienes raíces han permanecido estancados. Dubská dice que el incremento en Praga fue una consecuencia de la recuperación de la economía checa y que, con el aumento del poder adquisitivo y la estabilización del mercado laboral, estos incrementos se extenderán por el resto del país, como tantas veces sucedió en el pasado.
Sin embargo, algunos sectores del negocio inmobiliario se muestran cautelosos a la hora de pronosticar un potencial aumento en los precios de los bienes raíces. Jan Zachystal, jefe de la filial de la franquicia inmobiliaria más importante de la República Checa, Re/Max, es uno de ellos.
"El aumento del 0,5% es difícilmente perceptible. Antes de cualquier conclusión prefiero ver los datos de todo el año pasado. Desde mi punto de vista, no veo ningún aumento sustancial de los precios. El aumento en el segundo trimestre del año pasado podría haber sido causado por la venta de algunos pisos muy caros en el centro de Praga".