¿El trigo como combustible en las centrales eléctricas?
La Compañía Eléctrica Checa, CEZ, se prepara para quemar en las calderas de sus centrales eléctricas miles de toneladas de cereales. Los agricultores checos quieren deshacerse de esta manera de los excedentes y para la compañía eléctrica los cereales son atractivos como combustible debido a su bajo precio.
Los gremios agrícolas están satisfechos con la solución. Argumentan que se aprovecharán cereales de peor calidad, los agricultores recibirán por lo menos algún dinero por los excedentes y se despejarán los almacenes para la nueva cosecha.
Los precios de los cereales se han hundido este año. Mientras que hace un año los agricultores obtenían 4500 coronas - unos 150 euros - por una tonelada de trigo de buena calidad, ahora obtienen sólo 2700 coronas, es decir unos 90 euros.
En vista de los bajos precios, la venta de cereales a la Compañía Eléctrica Checa parece ventajosa a los agricultores. Sin embargo, la transacción es cuestionada por los ecologistas. Éstos consideran incorrecto quemar los cereales en las calderas de las centrales eléctricas juntamente con el carbón. Alegan que sería mejor cultivar plantas energéticas especiales.
Martin Bursík del Ministerio de Medioambiente afirma que los agricultores y la Compañía Eléctrica Checa no deben contar con que dicho Ministerio incluya algún día los cereales en la lista de la biomasa destinada para uso energético.Por otro lado, la mayoría de los empresarios se plantea el interrogante de si es ético quemar un producto agrícola destinado para la alimentación de las personas. Estados Unidos, Europa y Japón enfrentan problemas con los excedentes agrícolas mientras que 850 millones de personas padecen hambre. Sin embargo, la Organizacion Mundial de Comercio sostiene que donar los excedentes agrícolas de Occidente a los países pobres no da buen resultado. Los países ricos suelen utilizar los donativos en forma de alimentos para fomentar sus exportaciones.
Al traslado de los excedentes agrícolas a los países pobres se oponen también las organizaciones humanitarias, alegando que en comparación con donativos en metálico es una ayuda poco eficaz.
Parece que tendremos que acostumbrarnos al uso de los productos agrícolas como fuentes alternativas de energía. Así, los cereales se transforman en bioalcohol que se adiciona a la gasolina. También el gobierno checo ha presentado el proyecto para la producción de bioalcohol y en las destilerías deberán ser transformados en este producto cereales de varios centenares de miles de hectáreas.
De los biocombustibles el más conocido es el llamado biogasóleo. Se trata de una mezcla de metilestero de colza con gasóleo de automoción. La República Checa se prepara para implantar una ley que impone a los productores de combustibles adicionar el bioalcohol y el metilestero de colza a la gasolina y al gasóleo.
En las calderas pueden quemarse tanto la paja y los residuos de madera como plantas cultivadas especialmente para fines energéticos. La cooperativa agrícola de Kosetice, en la comarca de Pelhrimov, cultivó en el año pasado una variedad de acedera cuyos tallos alcanzan dos metros de altura. Se trató de un experimento del que resultó que los residuos de madera son más baratos como combustible que la acedera.