El superordenador 'Amálka' es capaz de modelar el espacio cósmico

Los expertos checos de la Academia de Ciencias presentaron este jueves un superordenador de cuarta generación, llamado Amálka, que debería contribuir a la creación de bases lunares y la programación de misiones hacia el Sol.

Todos los niños checos saben que Amálka es un hada buena. Los creadores del ordenador optaron por ese nombre quizá porque él también sabe hacer magia a su manera. El aparato sirve para la realización de complicados cálculos y experimentos numéricos en el marco del programa cósmico que se está desarrollando en la República Checa, y que contribuirá a los proyectos espaciales estadounidenses y europeos de modelación del espacio cósmico.

El equipo de científicos checos se dedica a estudiar las interacciones del viento solar y campos magnéticos de los planetas. El viento solar forma un flujo continuo de elementos de carga positiva que se separan del campo magnético solar y son lanzados al espacio. Los planetas, como la Tierra, están protegidos contra esos elementos gracias a su campo magnético. Amálka posibilita modelar los alrededores de los planetas y simular interacciones entre el viento solar y el campo magnético. Así explica Pavel Trávnícek, del Instituto de la Física de la Atmósfera, el funcionamiento del ordenador.

Actualmente, Amálka está estudiando las anomalías de la Luna. "La Luna está bombardeada por meteoritos que contienen material de carácter ferroso, capaz de generar un campo magnético. Esos lugares pueden desviar el flujo del viento solar que es peligroso para la vida, siendo idóneos para la creación de bases lunares con una tripulación humana", resaltó Trávnícek.

Dicho aparato, además, aclaró en el pasado varios procedimientos que surgen en la magnetosfera de la Tierra y gracias a él fue creado el primer modelo del campo magnético del Mercurio. Este proyecto ayuda a planificar las misiones de cohetes Bepi Colombo y Messenger hacia este planeta.

El superordenador contribuirá en el futuro a la preparación de las misiones de investigación del Sol, que realizarán en la próxima década la Agencia Cósmica Europea y la NASA.

En la actualidad, se está construyendo la quinta versión de Amálka que debería posibilitar la comunicación con el ordenador a distancia por medio de Internet u otra red de comunicación.