El reto económico de la presidencia española, a examen en la Universidad Económica de Praga
Como parte de la Semana Cultural Española de Praga, la ejecutiva Ana Isabel Clérisse impartió en la Universidad de Economía de Praga una conferencia sobre la presidencia española de la Unión Europea, con especial atención a los aspectos económicos.
La ponente, Ana Isabel Clérisse, hizo hincapié en los planes españoles para conseguir la recuperación económica de la Unión, y que se basa principalmente en el desarrollo del mercado común de la energía. El objetivo es poner las bases para que Europa genere en 2050 el 50 por ciento de la energía que consume, y que además un 20 por ciento provenga de fuentes renovables. De hecho la visión española contrasta con la checa por anteponer la energía verde a la nuclear, como comenta Clérisse.
“Porque en España el mercado de la energía renovable es importante, y se está desarrollando porque se cree que es beneficiosa para el medio ambiente, y una de las prioridades que se ha marcado Europa, también en el Tratado de Lisboa, era que el cambio climático y la protección del medio ambiente se vuelvan prioritarios. ¿Que la energía nuclear es una energía verde? Pues siempre se ha dicho lo contrario. ¿Que sea económica? Sí ¿Que la otra está en fase de desarrollo? Sí. Pero, ¿en qué nos fijamos? ¿En el coste a dos años o en el coste a 50, que es en lo que se está trabajando?”Otra parte importante del programa español es el apoyo a los automóviles eléctricos, que ya deberían empezar a producirse en Europa en 2011. Según Clérisse, se ha optado por el modelo eléctrico por considerarse el más viable.
“El que se potencie el coche eléctrico no significa que se deje de lado la investigación que se está llevando en otros sectores, en otros coches verdes. Pero sí se pretende potenciar el vehículo eléctrico porque se cree que en el momento de desarrollo en el que está, es el que más posibilidades tiene de desarrollarse a corto plazo. El problema con toda la energía verde es básicamente llevar al mercado un coche barato, lo suficiente para que se pueda vender. Ahora parece que el problema de la batería, que siempre ha sido fundamental, está ya solucionado, por eso están apostando tanto”.
Otros puntos del desarrollo económico son las tecnologías de la información y la homogeneización de la educación universitaria en los países miembros, a partir del plan Bolonia.
En cuanto a la aplicación del Tratado de Lisboa, Clérisse remarca que España ya está poniendo las bases para las futuras presidencias.
“Una de las cosas principales son las reuniones que están teniendo Van Rompuy, Zapatero y Durao Barroso para ver cómo van a trabajar entre ellos. Y eso parece que no es nada, pero sí que es mucho. Porque asentar esos métodos de trabajo es lo que va a permitir después en un futuro saber cómo se van a relacionar las siguientes presidencias con estas nuevas figuras, nuevas instituciones”.
Los estudiantes presentes se interesaron sobre todo por las tendencias europeístas de los españoles, la situación de España como puente entre Europa y Latinoamérica y las posibilidades reales de éxito del plan económico y energético.