La UE, garante del desarrollo de Chequia

Photo illustrative: European Parliament on Foter.com / CC BY-NC-ND

El ingreso de la República Checa en la Unión Europea significó un mayor afianzamiento de las relaciones de este país con Europa Occidental. Facilitó igualmente un mayor avance económico del país.

Petr Zahradník,  foto: Jana Přinosilová,  ČRo
En los 15 años que la República Checa forma parte de la Unión Europea, el país registró un amplio desarrollo en varios sectores, sobre todo en el económico. Esto se debió en gran parte a las ayudas europeas. Las subvenciones comunitarias obtenidas durante esos años sobrepasaron en unos 29 000 millones de euros las aportaciones de Chequia al presupuesto comunitario, de acuerdo con el economista Petr Zahradník, miembro del Comité Económico y Social Europeo.

”Esto quiere decir que anualmente nuestro presupuesto estatal tuvo a disposición unos 2000 millones de euros más, que nos fueron entregados por Bruselas. Esto equivalió al 2% del Producto Interno Bruto de Chequia durante ese período”.

Otra cuestión en este tema es el grado de aprovechamiento de esas ayudas que en Chequia sigue teniendo grandes lagunas, según recalcó el economista Petr Zahradník.

“Pasados 15 años de nuestro ingreso en la Unión no tenemos todavía una infraestructura de transportes capaz de competir con otros países comunitarios. También hubiéramos podido hacer mucho más en lo que respecta al apoyo a la libre empresa”.

”Al tener que calificar el aprovechamiento de las ayudas, la nota que le daría a este país no sería en absoluto ‘excelente’. En primer lugar porque pasados 15 años de nuestro ingreso en la Unión, no tenemos todavía una infraestructura de transportes capaz de competir con otros países comunitarios. También hubiéramos podido hacer mucho más en lo que respecta al apoyo a la libre empresa. Y hay otros sectores de los que podríamos hablar”.

Sin embargo, a nivel de las regiones de Chequia la situación es distinta. Las administraciones regionales y municipales lograron utilizar las ayudas comunitarias para el desarrollo de los más diversos sectores, tanto económico como social y cultural, lo que aportó gran beneficio a los ciudadanos. Una tercera parte de esas ayudas fue aprovechada precisamente en el sector de transportes, acotó Petr Zahradník.

“En los últimos 15 años registramos el mayor éxito en el desarrollo de las regiones. El aspecto de las ciudades y pueblos checos, sobre todo de sus centros históricos, cambió sustancialmente. Y esto se debe a las ayudas europeas en especial”.

”Donde se registra un gran avance es en la construcción y modernización de los corredores ferroviarios. Los recursos de los fondos estructurales europeos se emplean exitosamente también en la protección del medio ambiente y en el apoyo a la pequeña y mediana empresa a nivel local o regional. Pero tenemos grandes lagunas en lo que respecta a la competitividad de los empresarios locales a nivel europeo. Por otro lado, en los últimos 15 años registramos el mayor éxito justamente en el desarrollo de las regiones. El aspecto de las ciudades y pueblos checos, sobre todo de sus centros históricos, cambió sustancialmente. Y esto se debe a las ayudas europeas en especial”.

Las subvenciones comunitarias permitieron asimismo salvar y remodelar muchos inmuebles históricos en la República Checa, entre ellos decenas de castillos y palacios. Un ejemplo es el área de la llamada Colina Palaciega (Zámecké návrší), en la ciudad de Litomyšl.

Colina Palaciega,  foto: Martina Schneibergová
Los trabajos en su salvación y remodelación se prolongaron tres años y costaron más de 15 millones de euros. Este lugar, que unos cuantos años atrás estaba totalmente devastado, sirve actualmente como un centro socio-cultural de Litomyšl y es uno de los mayores atractivos de la ciudad, según recalca David Zendler, director del mencionado centro.

”El número de turistas que visitan la Colina Palaciega se incrementó enormemente y cada año sigue creciendo. No se trata solamente de turistas que pasan por aquí en su recorrido por los monumentos histórico-arquitectónicos de la zona, sino también de los que se alojan y pasan aquí unos cuantos días. En nuestro centro se celebran muchos congresos y el número de estos clientes también aumenta cada año. A raíz de este interés, muchos habitantes locales tienen trabajo asegurado”.

Semejante es la situación en otros lugares de Chequia donde las ayudas europeas dieron un impulso al desarrollo industrial, agrícola y turístico.