El Presidente quiere a expertos al frente de los ministerios
El presidente de la República, Miloš Zeman, desea que el nuevo Gobierno lo integren ministros con preparación profesional para cada una de las carteras que encabezarán. Amenazó con rechazar algunas de las nominaciones lo que ha provocado una ola de malestar entre los políticos.
Con los representantes del movimiento ANO 2011 y del democristiano Partido Popular tratan de finiquitar un acuerdo sobre el programa gubernamental, al tiempo que buscan poner nombre y apellido a las cabezas visibles de los ministerios.
Sin conocerse aún la lista oficial de candidatos el diario Právo informó que el presidente dio a entender que no estaría a favor de que la cartera de RR.EE. quede en manos, por ejemplo, del socialdemócrata Lubomír Zaorálek. En declaraciones a la Radiodifusión Checa el mandatario confirmó que se inmiscuirá en la formación del futuro Gobierno.
“Tomado en cuenta de que el presidente nombra el Gobierno es co-responsable, con el primer ministro, de su formación”.
Desde la derrota del comunismo en 1989 la práctica ha sido que la formación ganadora de los comicios postula al primer ministro y éste presenta al presidente los nombres de los ministro del nuevo Gabinete.
El presidente de la República hace recomendaciones o bien puede pedir información más detallada sobre alguno de los candidatos, pero hasta el momento los presidentes y los primeros ministros siempre llegaron a un acuerdo.
Es la primera vez que de manera tajante el mandatario dice de antemano que está en contra de algún candidato. Zeman indicó que de ninguna manera nombraría al actor y antiguo diplomático Martin Stropnický al frente de la cartera de Defensa.Stropnický del movimiento ANO 2011, del multimillonario Andrej Babiš, podría ocupar según Zeman el Ministerio de Cultura, pero jamás el de Defensa.
El comportamiento del mandatario ha provocado gran malestar entre los políticos que tratan de lograr consenso para lanzar un proyecto de enmienda a la Constitución de la República y determinar de manera clara y definitiva las competencias presidenciales.