El presidente checo dice que fue espiado por los servicios secretos de su país
El presidente checo, Miloš Zeman, arremetió nuevamente contra el director del servicio de inteligencia checo (BIS) Michal Koudelka. En declaraciones para el servidor Blesk.cz dijo que éste había ordenado escuchas contra miembros de su despacho.
El mandato del director del servicio de inteligencia (BIS) Michal Koudelka terminó oficialmente el 15 de agosto, pero continúa en el cargo de manera interina. El Gobierno, encabezado por el primer ministro, Andrej Babiš, no lo confirmó en el cargo ni nombró a uno nuevo, todo esto para malestar del presidente Miloš Zeman, que mantiene una guerra abierta contra Koudelka.
En declaraciones al servidor Blesk.cz, el presidente dijo que un oficial del BIS le había informado hace años que el director Koudelka ordenó que se interceptaran las llamadas de los miembros de su despacho.
“Las escuchas se llevan a cabo por medio de los teléfonos móviles, a pesar de que no tengo teléfono, soy escuchado cuando hablo con los miembros de mi equipo de trabajo“.
El portal de noticias Neovlivní.cz indicó que dispone de informaciones que confirman que Martin Nejedlý, asesor económico del presidente tenía el teléfono pinchado. El propio Nejedlý dijo que extraoficialmente se enteró de tal eventualidad, pero que no buscó canales oficiales para proteger a su familia.
Desde hace varios años el servicio de inteligencia viene advirtiendo del aumento de las actividades de los espías chinos y rusos en el país, pero el presidente Zeman se ha mofado de los reportes, al tiempo que critica la labor del director Koudelka.
La diputada Jana Černochová, del opositor Partido Cívico Democrático, dijo a la Radio Checa que no le sorprende que el BIS o la Policía pongan su vista en el asesor Nejedlý.
“El señor Nejedlý y otros miembros del equipo de trabajo del presidente de la República no disponen de los certificados de habilitación personal de seguridad, por lo tanto no me sorprendería que el BIS o la Policía dispongan de pistas que les conduzcan a estas personas”.
La diputada recordó que en la República Checa, las escuchas telefónicas deben ser aprobadas por un juez o un fiscal, al tiempo que señaló que Martin Nejedlý no es un funcionario constitucional.
A pesar de no disponer de un certificado de habilitación personal de seguridad, Nejedlý integra con frecuencia las delegaciones oficiales del presidente de la República y mantiene estrechos lazos con el Kremlin.
Las palabras del presidente Zeman han provocado revuelo entre los políticos de la oposición y han dejado al descubierto cierta tensión con el primer ministro Andrej Babiš. Zeman aseguró que había informado a Babiš sobre el asunto y que éste le confirmó que había detenido las escuchas, “pero no fue así, desde el BIS me informaron que las escuchas continuaban” aseguró Zeman.
Vía Twitter, Babiš negó las palabras del presidente “Ni el Gobierno ni yo, como primer ministro, tenemos competencia alguna para permitir o poner fin a las escuchas telefónicas. Y, por supuesto, que no tengo información sobre a quién está escuchando el BIS o la Policía. Hasta donde yo sé, el tribunal es el que permite las escuchas telefónicas”, se defendió Babiš.
El vicepresidente de la Comisión Parlamentaria para el Control de los Servicios de Inteligencia, Robert Králíček, dio a entender que las declaraciones de Zeman no ameritan ninguna investigación, porque no ha sido presentada una acusación oficial.
“Nuestra comisión parlamentaria no ha recibido ninguna información del presidente de la República, así que no veo razón alguna para iniciar cualquier investigación. Desde mi punto de vista se trata de acusaciones infundadas“.
No obstante, el presidente de dicha Comisión, Pavel Bělobrádek, considera que cuanto antes debe convocarse una reunión para analizar las serias declaraciones del presidente de la República.
El líder del opositor Partido Alcaldes e Independientes, Vít Rakušan, recordó que las leyes rigen para todos de igual manera, y que en caso de que el BIS o la Policía detecten un eventual riesgo para la seguridad deben actuar de manera contundente.
“El BIS no puede conceder privilegios. No puede decidir que dejará de investigar a una persona, por el simple hecho de que pertenece a determinado equipo de trabajo. En caso de que el individuo represente un peligro para la seguridad de la población, el BIS está obligado a actuar de acuerdo con la ley y, por ejemplo, seguir a dicha persona“.
Zeman dijo que habría preferido sacar a la luz el asunto hasta después de las elecciones, pero el hecho de que el primer ministro dejara a Koudelka al frente del BIS le obligó a dar este paso. El presidente también dijo que había mencionado el asunto al ministro del Interior, Jan Hamáček.
El portavoz del BIS, Ladislav Šticha, se limitó a decir que no comentarán las palabras del presidente de la República, porque ellos respetan la ley que rige para todos de la misma manera y que, en caso de que alguien tenga dudas puede presentar una queja ante la comisión parlamentaria para el control del servicio de inteligencia.