El precio de la vivienda cae en picada en la República Checa

El volumen de préstamos hipotecarios en la República Checa se redujo el pasado mes de febrero un 34 por ciento respecto al mismo período del año anterior. Tal situación influye considerablemente en el precio de la vivienda en el país.

El mercado inmobiliario checo está en recesión. La falta de demanda que se ha registrado en los últimos meses reduce el precio de la vivienda. Los economistas pronostican que podría disminuir entre un 10 y un 30 por ciento en 2009. Según el analista Filip Endal, dependerá mucho del tipo de vivienda.

“La mayor bajada en los precios, entre un 20 y un 30 por ciento, se espera en viviendas de segunda mano y en los apartamentos de los edificios multifamiliares, cuyo precio fue inflado artificialmente en los últimos años”, destacó Endal.

Sin embargo, la crisis económica no es la única culpable de la actual situación en el mercado inmobiliario.

El aumento del 5 al 19 por ciento del IVA para los materiales de construcción, a partir del 1 de enero de 2008, despertó una especie de fiebre en la compraventa de pisos antes de la subida. Es natural que ahora la demanda vuelva a la normalidad, opina el economista, Milan Roček.

“Los que querían comprar un piso lo hicieron en 2007. Así que se esperaba un cierto debilitamiento en la demanda. Y claro, la crisis que irrumpió en el país a fines del año pasado congeló por completo el mercado local”, señaló Milan Roček.

Las empresas constructoras quieren evitar la reducción del precio de los apartamentos nuevos y buscan estrategias para atraer a la clientela. Algunas dividen los pisos grandes en varios pequeños, que resultan más fáciles de vender. Otras ofrecen beneficios especiales, por ejemplo, le regalan un automóvil nuevo al que compre un piso.

Los especialistas coinciden en que el precio de la vivienda continuará bajando en los próximos meses. Indican que la situación podría cambiar en septiembre u octubre cuando se estabilicen los mercados financieros mundiales y la gente pierda el miedo a invertir.