El paté de carpa checo que sigue pescando premios internacionales con su sabor y diseño
Una finca agrícola familiar de la localidad de Poříčí, cerca de la ciudad de Pelhřimov, fue una de las premiadas en el concurso internacional de este año Red Dot Design Award. Los productores se hicieron con el premio, considerado el “Óscar en diseño”, gracias al embalaje único de su paté de carpa.
“La obtención del prestigioso premio de diseño Red Dot Design Award, es un gran reconocimiento al trabajo que realizamos y a la vez una confirmación de que lo hacemos bien, que nuestro esfuerzo y energía depositados en ese producto no fueron en vano”. De esta manera comentó a la Radio Checa el éxito del diseño del embalaje del paté de carpa, pescado tradicional para la cena de Navidad, uno de los propietarios de la finca que comercializa el producto, Martin Plachý.
Gracias a este reconocimiento internacional, el paté de la finca familiar de Poříčí, cerca de la ciudad de Pelhřimov, logró dar sus primeros pasos en el mercado europeo. No obstante y pesar del gran éxito de este producto entre los consumidores locales, su demanda en el extranjero ya no es tan importante, sostuvo Plachý.
“Los países vecinos, sobre todo Austria o Alemania son bastante proteccionistas en cuanto a sus mercados y es muy difícil lograr que en esos mercados entre algún producto checo, aunque sea algo de alta calidad. Seguimos intentándolo y en Eslovaquia es donde tenemos mayor éxito. Es por ello que el mercado nacional es prioritario para nosotros”.
Además del premio por el diseño, este paté también obtuvo el de “Great Taste”, de Gran Bretaña, que valora la calidad del producto, como apuntó el productor.
“Esto ocurrió hace unos años en Gran Bretaña, en el marco de la competición Great Taste, en la que los jurados evalúan exclusivamente el sabor. La competencia se divide en distintas categorías, la nuestra fue la de pescado. El producto se envía sin ninguna etiqueta y las pruebas se hacen en forma anónima, mientras que en Berlín se interesan también por el diseño. Lo que nos alegra sobremanera es que nuestro producto resultó exitoso en ambos concursos. O sea que puede abrirse camino dentro de la gran competencia mundial, tanto en lo que respecta a su sabor como al diseño de su embalaje. Y eso hace de nuestro paté de carpa un producto único”.
Al mismo tiempo, reconoció que el camino para la obtención de los premios no ha sido nada fácil.
“Para la presentación de nuestros productos, el diseño de su embalaje y de nuestra marca, hemos desarrollado una estrecha colaboración con el destacado diseñador checo Petr Novák. Trabajando juntos, intensamente, en un momento llegamos a la convicción de que nuestro producto, el paté de carpa y su embalaje, podrían tener éxito internacional y, a raíz de eso, por medio de su estudio nos hemos inscrito en el certamen de Berlín”.
Para la finca familiar de Chequia esos dos reconocimientos son tanto más significativos porque lograron situarse entre los mejores de un total de 8600 productos y proyectos de diseño de 54 países participantes. Plachý confía en que estos reconocimientos les ayudarán a ampliar la cantidad de clientes interesados en los productos de su finca.
El paté de carpa se consume en la República Checa sobre todo durante las Fiestas de Navidad. Y actualmente son cada vez más las personas que buscan productos y platos tradicionales de la época, como lo es este pescado, pero elaborados de una forma moderna, por ejemplo, en forma de paté.
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