El nuevo primer ministro necesita aliados para poder gobernar
Andrej Babiš, ya es primer ministro. El presidente nombrará a su Gobierno la próxima semana, pero todo dependerá de la Cámara Baja.
De los ocho partidos de oposición que integran la nueva Cámara Baja, solo los comunistas y el Partido de la Libertad y la Democracia Directa mantienen una actitud ambigua sobre su eventual respaldo a Babiš.
El líder de los Piratas, Ivan Bartoš, reiteró que su formación no auxiliará a Babiš ni al movimiento ANO.
“No respaldaremos a un Gobierno que de alguna forma se apoye en los comunistas y el Partido por la Libertad y la Democracia Directa. Ya sea de manera solapada o transparente“.
Una actitud similar han expresado los otros partidos que integran la Cámara de diputados. A los líderes políticos les incomoda además el hecho de que Andrej Babiš tenga cuentas pendientes con la Justicia.La Cámara Baja anterior votó a favor de retirarle la inmunidad parlamentaria para que la Policía Anticorrupción iniciara un proceso en su contra por sospechas de abuso de subsidios europeos.
Con su reelección a la nueva Cámara Baja, Babiš recuperó la inmunidad parlamentaria, y los diputados tendrán que votar nuevamente para quitársela. Resulta que ahora la correlación de fuerzas es diferente y no se descarta un giro a favor de Babiš.
El presidente de la República, Miloš Zeman, es el único que ha expresado respaldo abierto a Babiš. Para nombrarlo primer ministro, el mandatario no le exigió por adelantado el apoyo de la mayoría de los diputados, como lo hiciera en el pasado.
En varias ocasiones el presidente Miloš Zeman ha defendido a Babiš, y ahora anunció que intercederá por él ante la Cámara Baja.
“Cuando el presidente nombra a un primer ministro, está obligado a brindarle apoyo. Y en este caso lo haré ante la Cámara de diputados“.Para el opositor Partido Cívico Democrático, el ‘espectáculo’ que prepara Zeman es parte de la campaña para las elecciones presidenciales de enero. Los seguidores de Babiš serán testigos del apoyo de Zeman a su líder, lo que puede transformarse en votos para garantizarle la reelección.
Sobre el escenario político checo pende una gran interrogante, nadie se atreve a vaticinar qué pasará en caso de que Babiš no reciba el voto de confianza de la Cámara Baja. O tendrá un as escondido y dará la gran sorpresa…