El nuevo Gobierno checo con cambios y sin cambiar

Stanislav Gross, foto: CTK

La República Checa podría tener nuevo Gobierno dentro de un mes. Los líderes de los partidos de la actual coalición gubernamental acordaron que quieren formar un Gabinete común, también en los próximos dos años.

Stanislav Gross,  foto: CTK
Permaneceremos juntos, pero el Gobierno se modificará sustancialmente. Cambiar a uno o dos ministros no será suficiente. En ello coincidieron ayer martes los jefes de la Socialdemocracia, el democristiano Partido Popular y la Unión de la Libertad, quienes se reunieron por primera vez después de que el presidente encargara al líder socialdemócrata, Stanislav Gross, de negociar sobre el nuevo Gabinete que sustituirá al Ejecutivo saliente de Vladimír Spidla.

A dos años de acabarse el período electoral, los tres partidos firmarán un nuevo acuerdo de coalición y elaborarán un nuevo programa gubernamental.

"El democristiano Partido Popular pondrá énfasis en la consolidación de los presupuestos públicos, el desarrollo del campo, el fomento de las familias con hijos, la lucha contra el desempleo y la creación de un ambiente empresarial favorable", insinuó el líder de los populares, Miroslav Kalousek, el contenido de la declaración programática del nuevo Gobierno, que debería estar lista dentro de dos semanas.

Seguidamente, la coalición acordará el reparto de los ministerios y, a mediados de agosto, podría pedir el voto de confianza a la Cámara Baja, en la que cuenta en la actualidad con una mayoría de 101 diputados. Éstos deberían firmar un compromiso a la coalición para que Gross pueda demostrar el apoyo mayoritario al presidente y convertirse así en Primer Ministro.

"Los diputados deben confirmar solamente que tienen la voluntad de buscar soluciones en este momento, en el marco de los actuales partidos de la coalición", explicó Stanislav Gross, subrayando, que no se tratará de comprometer a los diputados a apoyar todos los proyectos del futuro Gobierno.