Resumen de la Prensa Checa
Un escape de gas paralizó a la ciudad de Ostrava; la mitad de los electores votaría por el opositor Partido Cívico Democrático; un faquir checo batió record bajo tierra. Estos son algunos de los temas destacados por los principales diarios checos.
Resulta que una fuga de gas amenazaba con provocar una explosión de grandes dimensiones en el corazón de esta importante ciudad checa. Durante unos trabajos de excavación un grupo de obreros dañó los conductos de gas municipal.
El gas escapaba en grandes cantidades y se concentraba bajo tierra en diferentes puntos del centro de la ciudad. La policía cerró varios kilómetros a la redonda, mientras que los bomberos y socorristas evacuaron de sus hogares a miles de personas.
También fueron evacuadas tiendas, bancos y todas las oficinas que se encontraban en el área de peligro. La tensión entre los vecinos fue mayor debido a la reciente explosión de gas en la ciudad de Brno, que derrumbó un edificio de viviendas.
"El ex primer ministro checo Milos Zeman goza de más simpatías que el actual premier Vladimír Spidla" sostiene el diario Právo basándose en un sondeo de los institutos demoscópicos. Una tercera parte de los encuestados aseguró que preferían a Zeman que a Spidla, mientras que en primer lugar - dentro de los políticos socialdemócratas- se encuentra el viceprimer ministro y ministro del Interior, Stanislav Gross.
Otro sondeo sostiene que el 47 por ciento de los checos está a favor de la celebración de elecciones anticipadas. En caso de que las elecciones se celebraran ahora, el opositor Partido Cívico Democrático podría recibir más del 40 por ciento de los votos.
La República Checa se anotó un nuevo récord mundial. El faquir Zdenek Zhradka, conocido con "Ben Ghan", estuvo sepultado bajo tierra en una caja de madera, sin recibir alimentos ni bebida durante diez días, escribe el diario Lidové Noviny.
El récord anterior lo tenía un estadounidense que estuvo bajo tierra, en las mismas condiciones, pero por un máximo de seis días. Tras su hazaña, el faquir checo reconoció que un día más no lo hubiera aguantado. Al salir de su ataúd voluntario, el faquir había perdido ocho kilos, se encontraba un tanto deshidratado, pero con buen ánimo y buen estado de salud.
No recomendamos el método para los que desean perder aquellos kilitos de más, ya que de seguro métodos menos drásticos también dan resultado.
