El joven Cuarteto Bennewitz de Praga en los podios de España
Salir de casa y del país natal a ver el mundo para reunir nuevas experiencias es una costumbre casi tan añeja como la humanidad misma. En el caso de los músicos checos ha sido válido aún dos veces más. Jirí Nemecek, Stepán Jezek, Jirí Pinkas y Stepán Dolezal son cuatro jóvenes checos que integran el Cuarteto Bennewitz y se dirigieron a buscar esa experiencia a España.
El Cuarteto Bennewitz surgió en 1998 en la Academia de Artes Musicales de Praga. Aunque quizá suene así, el nombre del cuarteto no tiene nada que ver con Alemania, explica el primer violín, Jirí Nemecek.
"Antonín Bennewitz era un famoso violinista y pedagogo checo, el primer director del Conservatorio de Praga. Además protagonizó la creación del primer cuarteto profesional checo".
Sin embargo, el alemán aún desempeñará un papel importante en la vida de los cuatro jóvenes músicos. Desde septiembre de 2002 estudian en la Escuela Superior de Música de Reina Sofía en Madrid. Jirí Nemecek nos cuenta cómo ocurrió.
"Fue una casualidad. En 2001 participamos en los cursos internacionales de música en Reichenau, Austria. Allí conocimos al violinista y profesor Reiner Schmidt, del Cuarteto Hagen. Nos gustó mucho la colaboración con él. Medio año después nos mandó una noticia que se trasladaba a Madrid y podríamos estudiar con él. Aprobamos los exámenes de acceso y logramos conseguir una beca".
La Escuela Superior de Música de Reina Sofía es una institución privada en la que se reúnen profesores y estudiantes de todo el mundo. La enseñanza transcurre de una manera diferente a la que estaban acostumbrados en Praga, señala el segundo violín, Stepán Jezek.
"Es bastante diferente porque en Madrid estamos como un cuarteto semiprofesional, lo que significa que tenemos más libertad, también para hacer conciertos en otros países. Y el profesor más que enseñar habla con nosotros sobre música, solamente da sugerencias".
Según Stepán Jezek subrayó, España es un país hecho para la música.
"Por ejemplo, hay muchas salas de concierto grandes, normalmente mucho más grandes que aquí en la República Checa, y no hay tantos cuartetos profesionales, sabemos que existe uno -el Cuarteto Casals. En la República Checa, solamente en Praga hay doce o quince cuartetos profesionales, entonces en España es más simple para un cuarteto que empieza. Tengo que decir que en España normalmente hay mucho más gente que aquí en los conciertos".
¿Y cómo es el público español? Más espontáneo que los checos, coinciden todos los integrantes del Cuarteto Bennewitz. El violinista Jirí Nemecek agregó más detalles.
"Yo diría que el público checo tiene una formación musical más alta. Por ejemplo, la tradición dice que si se toca una cuarteto que tiene cuatro movimientos el aplauso se espera hasta el final. En España nos pasó varias veces que el público aplaudió después de cada movimiento. Pero, hay que decir que los españoles son más abiertos, expresan más lo que les gusta y lo que no, incluso con silbidos. El público checo es más reservado y no exterioriza tanto sus emociones".
Pero no es sólo el público lo que les agrada a los jóvenes músicos checos del Cuarteto Bennewitz en España. A través de la música puedo conocer el país mejor que un turista, destaca el violonchelo Stepán Dolezal.
"Damos conciertos en diferentes ciudades de toda la Península. Es difícil decir lo que más me impresionó. Toledo es una ciudad muy hermosa, o Segovia, y espero visitar un día La Alhambra en Granada".
¿Y qué dice el viola Jirí Pinkas?
"Lo que más me gusta en España es el fútbol. Tuve la suerte de ver un partido del Real Madrid contra el Atlético Madrid en el estadio de Santiago Bernabeu. Había unos 76 mil espectadores, fue una experiencia inolvidable".
El repertorio del Cuarteto Bennewitz incluye música de cámara del siglo 20, pero también a los clásicos como Beethoven, Mozart o Schubert. En el 2000 editó un disco compacto que presenta la música de los compositores checos Leos Janacek, Pavel Haas, Gideon Klein y Hans Krasa.
En el 2003 el Cuarteto Bennewitz recibió en el Palacio Real El Pardo de las manos de la reina española Sofía el diploma para los mejores estudiantes del departamento de música de cámara de la Escuela Superior de Música Reina Sofía.