El Grupo de Visegrado seguirá existiendo en el marco de la UE

Mikulas Dzurinda, Vladimir Spidla, Peter Medgyessy and Marek Belka, photo: CTK

El Grupo de Visegrado tiene sentido incluso tras la adhesión de sus países miembros a la Unión Europea. En esto coincidieron este miércoles los jefes de Gobierno de la República Checa, Eslovaquia, Hungría y Polonia, reunidos en la ciudad checa de Kromeríz.

Mikulás Dzurinda,  Vladimír Spidla,  Péter Medgyessy y Marek Belka  (por la izquierda),  foto: CTK
En relación con el ingreso de los cuatro países centroeuropeos en la Unión Europea, pareció que la futura existencia del Grupo de Visegrado carecía de sentido.

"El Grupo de Visegrado es provechoso para sus países miembros y por ello vale la pena que prosigamos nuestra cooperación", así lo destacó el jefe de Gobierno checo, Vladimír Spidla, que hospedó a su homólogos eslovaco, húngaro y polaco en Kromeríz.

La presidencia checa del Grupo de Visegrado ha terminado, el relevo lo toma Polonia.

Péter Medgyessy,  Marek Belka y  Mikulás Dzurinda  (por la izquierda),  foto: CTK
"Acordamos que nuestro siguiente evento será una reunión de expertos que debatirán sobre las perspectivas financieras de la Unión Europea. Abordaremos también la necesidad del desarrollo científico", así explicó las prioridades de la presidencia de Polonia su primer ministro, Marek Belka.

También el jefe de Gobierno eslovaco, Mikulás Dzurinda, subrayó que Eslovaquia tiene interés en el mantenimiento del Grupo de Visegrado y mencionó un proyecto concreto.

"Se trata de la planeada construcción de una de las arterias viales más importantes de Europa, la autopista desde la ciudad polaca de Cracovia hasta la ciudad eslovaca de Zilina. Estoy convencido de que será de gran ayuda también a la República Checa y Hungría".

Los primeros ministros del Grupo de Visegrado coincidieron en Kromeríz que sus países cooperarán estrechamente a nivel comunitario, mencionando, por ejemplo, el procedimiento común frente al proyecto de la Constitución Europea. Praga, Bratislava, Budapest y Varsovia quisieran jugar un papel más importante en el establecimiento de las relaciones entre la Unión Europea por un lado y Ucrania, Bielorrusia, Moldavia y Serbia por el otro.