El gesto de Masopust con Pelé que aplaudió el mundo entero
El legendario Pelé, fallecido este jueves en Sao Paulo a los 82 años, siempre guardó un lugar muy especial en su memoria para Josef Masopust, la estrella de la selección checoslovaca subcampeona en Chile ’62, por su extraordinario gesto innato de deportividad ante la lesión que impidió al astro brasileño volver a disputar ningún partido del segundo mundial que venció el rey del fútbol.
Ahora que nos acaba de dejar, el mundo recuerda con más emoción si cabe la magia que Pelé desplegó como nadie sobre un campo de fútbol. Se recuerdan sus increíbles regates, sus remates y su alegría con el balón, y los tres mundiales vencidos con la ‘Canarinha’, algo que solamente él ha podido conseguir y que será difícilmente igualable. Pero se lamenta, eso sí, que en el segundo de ellos, el de Chile ’62, apenas pudiera jugar por lesión.
Fue precisamente en un partido contra Checoslovaquia de la fase de grupos, en la segunda jornada, que al chutar un balón a gol que se estrelló contra el palo, Pelé cayó lesionado. En aquella época aún no se podían hacer cambios, por lo que el brasileño, después de ser atendido en la banda, volvió cojeando al campo. Al principio, parecía que estaba recuperado, pero fue entonces cuando se produjo uno de los gestos de deportividad más extraordinarios vistos sobre un terreno de juego. El protagonista de aquel lance, Josef Masopust, que ese mismo año ganaría el Balón de Oro, lo recordó en una extensa entrevista que ofreció a Radio Praga Internacional en 2014.
“Pelé recibió el balón y yo corrí hacia él. Pero cuando me di cuenta de que estaba lesionado, me paré, me quedé a metro y medio de él, y le dejé que pasara el balón a un compañero. Pelé me lo agradeció muchísimo. Pero de lo que me alegro de verdad es de no haber sido yo quien lo lesionara, porque yo jugaba limpio, no hacía faltas ni nada. Y eso fue lo que me hizo hacer lo que hice con Pelé aquel día”.
Pero el gesto de Masopust no se quedó en eso, como recordó para la Radio Checa otro de los integrantes de aquella mítica selección checoslovaca, Jozef Adamec.
“Masopust entonces nos dio la orden de no entrarle, nos gritó: ‘¡No lo ataquéis!’, pero tampoco le dejábamos ir hacia adelante. Recibía un pase y no le entrábamos, le dejábamos que pasara el balón a otro compañero. Tras el partido, Pelé lo valoró mucho”.
Aquel mundial dejó algunos partidos de gran violencia y Pelé, por ser el mejor del mundo, era justo quien más patadas recibía en aquellos campeonatos. Por ello, el gesto de los checoslovacos fue especialmente aplaudido en la grada y dio la vuelta al mundo.
Checoslovaquia empató a cero con Brasil ese partido, pero Masopust siempre estuvo más orgulloso de su reacción y la de su equipo ante el rival lesionado que del buen resultado logrado frente a la gran favorita, a la que se enfrentarían de nuevo en la final en la que los checoslovacos consiguieron su segundo subcampeonato del mundo.
Pelé nunca olvidó a Masopust. En una antigua entrevista para Aktualně.cz, el brasileño se deshacía en elogios hacia el checo: “Uno de los mejores centrocampistas de todos los tiempos”, “un ejemplo de deportividad para todos los jugadores del mundo”, “un amigo”, fueron algunas de las frases que dijo entonces sobre Masopust. Pelé remarcó en aquella charla que Masopust y Beckenbauer fueron los dos mejores centrocampistas europeos que él vio jugar. Y, por supuesto, rememoró la reacción de Masopust ante su lesión como “uno de los más hermosos gestos de la historia del fútbol”. “Se quedó mirándome a la espera de que pasara el balón. Otros jugaban distinto conmigo. Yo siempre diré que aquello fue una auténtica muestra de respeto de Masopust hacia el ser humano”, recordó el Rey.