El genio astronómico Kepler en Praga
Pasó los mejores 12 años de su vida científica en Praga. Viajó a la Luna, aunque sólo de manera fantástica, 350 años antes que Neil Armstrong. Formuló las leyes que rigen las órbitas planetarias. Hablamos del astrónomo y matemático Johannes Kepler. "Kepler y Praga", así se llama la exposición que fue recién inaugurada en el Museo Técnico Nacional, de Praga.
La exposición "Kepler y Praga" forma parte de un proyecto europeo, iniciado por científicos suecos, que pretende acercar al amplio público cinco célebres astrónomos. Cinco ciudades europeas, cinco personajes estelares - Nicolás Copérnico, Galileo Galilei, Isaac Newton, Tycho Brahe y Johannes Kepler. Para presentar el legado de este último ha sido escogida Praga, ciudad en la que Kepler vivió los 12 años más productivos de su quehacer científico, desempeñándose en la corte del emperador Rodolfo II.
Según el administrador de la exposición "Kepler y Praga", Antonín Svejda, el astrónomo fue uno de los que se adelantaron a su época.
"Era un persona con una excelente intuición, que sabía considerar las cosas en su totalidad, un científico por excelencia. En su fantasía era capaz de trasladarse a la Luna, ocuparse de ideas que no se le habían ocurrido a la gente común y corriente ni tampoco a los astrónomos de su época", opina Svejda. En la exposición es posible ver el libro de Johannes Kepler, "Somnium" - "Sueño", en el que el autor narra de una manera muy entretenida de su viaje imaginario a la Luna describiendo los obstáculos que se le han puesto en el camino - la radiación, la gravitación, las dificultades del cómo trasladarse a la Luna, etc. La obra fue tan progresista para la ciencia de ese tiempo que la pudo publicar hasta en 1634 el hijo de Kepler, Ludwig.
Además, la exposición "Kepler y Praga", en el Museo Técnico Nacional, ofrece una buena oportunidad de familiarizarse con los instrumentos astronómicos de la época rodolfina, fabricados en Praga. La mayoría de ellos se perdió duranta la Guerra de los Treinta Años en el mundo. Sólo unos veinte han permanecido hasta hoy día en el país.
En la exposición pueden admirar, por ejemplo, un sextante fabricado en el año 1600 por el excelente constructor, Jost Bürgi, de origen suizo, matématico y astrónomo en la corte de Rodolfo II y amigo cercano de Johannes Kepler, que vivió en Praga por 25 años.