El ganso, el plato predilecto de los checos en San Martín
Platos de ganso y vino joven ofrecerá a los comensales la mayoría de los restaurantes en la República Checa este fin de semana. Ganso se comerá también en los hogares checos. Así lo supone la tradición vinculada con el día de San Martín.
El interés por comer platos de ganso acompañados de vino joven el día del onomástico de San Martín, el 11 de noviembre, crece en Chequia en los últimos años cada vez más. Y aumenta asimismo el número de ciudadanos que prefieren comer en esta fiesta fuera de casa.
En reacción al gran interés, los restaurantes amplían sus menús en estos días, además de que ofrecen platos de ganso durante toda la semana previa al Día de San Martín. Según Daniel Houška, jefe de uno de los restaurantes en Praga, sus cocineros preparan unos 100 gansos durante esta semana.”En vista de la experiencia que tenemos con el Día de San Martín de los años anteriores, ofrecemos menús festivos durante toda una semana para satisfacer la demanda de nuestros clientes. En cuanto a la propia fecha del 11 de noviembre, desde mucho antes tenemos reservaciones para todo el día. No podemos permitirnos recibir ni a una sola persona de la calle, como decimos. Durante la semana llegamos a preparar unos cien gansos en total”.
Numerosas granjas especializadas en la cría de gansos recibían pedidos para este año ya el año pasado, debido al creciente interés por las comidas de ganso para el Día de San Martín. De acuerdo con la Unión Checo-Morava de Aves de Corral, este año nacieron en Chequia más de 180.000 gansos de cría, unos 8000 más que el año pasado.Una parte de los gansos de cría fue reservada por los restaurantes para la fecha de San Martín, según indicó una de las granjeras, Dagmar Beránková.
En tiempos remotos la fiesta de San Martín despedía en las Tierras Checas el año agrícola y daba la bienvenida al invierno. Un pronóstico popular dice que San Martín viene montado en un caballo blanco, o sea que trae nieve y frío al país.
”El interés por los gansos es enorme, verdaderamente enorme, y en la mesa no debe faltar tampoco el vino joven, el llamado vino de San Martín. Estoy segura de que el próximo año tendremos que incrementar aún más el número de gansos en nuestra cría. Y al crecer el número de las aves, tendremos que ampliar el área de cría de gansos en nuestra granja”.
Grandes banquetes con motivo del onomástico de San Martín suelen preparar asimismo algunas familias checas en su casa. Para cubrir la demanda de los restaurantes y de los ciudadanos, una parte de los gansos se importa a Chequia en estas fechas desde Hungría, sostiene Gabriela Dlouhá, presidenta de la Unión Checo-Morava de Aves de Corral.
”Para el consumo en los hogares en Chequia quedaron unos 150 000 gansos. La demanda de gansos es verdaderamente enorme, por lo que para esta fecha también se importan, por ejemplo de Hungría. Y hemos registrado asimismo la venta de especies mestizas, una mezcla de pato y ganso, o se preparan patos en vez de gansos”.Y el Día de San Martín suele bendecirse y degustarse por primera vez también el vino de la cosecha del año en curso. Los viticultores de Moravia del Sur suelen decir que, a diferencia de la cerveza que hace dormir, el vino pone a cantar y a festejar a las personas. En tiempos remotos la fiesta de San Martín despedía el año agrícola y daba la bienvenida al invierno. Un pronóstico popular checo dice que San Martín viene montado en un caballo blanco, o sea que trae nieve y frío al país.