El Estado se disculpa a periodista por escuchas ilegales
El reportero de la Radiodifusión Checa Jan Kroupa recibió una disculpa oficial del Estado por las escuchas ilegales de sus llamadas.
“La República Checa y el Ministerio de Justicia se disculpan ante el señor Jan Kroupa por haber interceptado ilegalmente sus comunicaciones personales, y por no haberle informado de este proceso a tiempo, de acuerdo con la ley”.
Las llamadas de Kroupa fueron intervenidas a raíz del escándalo vinculado a la compra de los vehículos blindados Pandur para el Ejército checo.
La Policía quería averiguar cómo llegó a manos de Kroupa un documento sensible sobre la investigación, que dio paso a un artículo publicado por el periodista en el diario Mladá Fronta Dnes sobre la presunta corrupción del lobista Marek Dalík en el caso.
En 2007, Dalík solicitó 19.5 millones de euros por haber garantizado la compra de los carros. Como se descubrió posteriormente, el lobista fingió influir en el contrato y mantener relaciones estrechas con representantes del Gobierno checo para obtener el dinero.
La Corte Suprema dictaminó el pasado septiembre que las intervenciones al periodista fueron ilegales, y que el Tribunal de la ciudad de Ostrava, que autorizó las escuchas, violó la ley y el derecho del periodista a la protección de la fuente.
El razonamiento de la sentencia judicial estableció que el tribunal siempre debe considerar “si el interés público en revelar la fuente es lo suficientemente fuerte como para anular el derecho constitucional a la libertad de expresión, o el derecho a la confidencialidad de la fuente de información”, según informó la Radiodifusión Checa.
El abogado de Kroupa, Petr Toman, dijo que los dos estaban satisfechos con la decisión de la Corte Suprema.“Lo que es innovador es que por primera vez se pone énfasis en el derecho del periodista a la protección de la fuente. Cuando se permite la interceptación de las comunicaciones de un periodista, el tribunal debe tener esto en mente y tratar el asunto a fondo”.
Aparte del periodista Kroupa, la Policía interceptó las comunicaciones de algunos representantes de alto rango, como el entonces fiscal general Vlastimil Rampula, el vicefiscal general Libor Grygárek, el ex director de la Policía Anticorrupción, Tomáš Martinec, o el ex detective František Zahálka. A pesar de las escuchas telefónicas, la Policía no demostró que alguno de ellos obtuviera la información sensible.
Por su intento de fraude en el caso de los vehículos blindados Pandur, el lobista Marek Dalík recibió una sentencia de cinco años de prisión.
Según el tribunal, pretendió influir en el contrato y mantener relaciones estrechas con representantes del Gobierno checo para obtener dinero de los fabricantes de armas.